BUENOS AIRES.- La competitividad frutícola de la Argentina fue presentada desde multiples ángulos, principalmente relacionada con los costos y su variación desde la devaluación.
Pero desde las definiciones modernas, la competitividad reside en la capacidad de dar valor agregado sobre los productos a ofertar.
El especialista Leonardo Paniceres, de la firma FQcode, analizó la situación del comercio mundial de frutas para los próximos 20 años y el incremento progresivo que muestran los países desarrollados en materia de regulaciones gubernamentales, certificaciones privadas y exigencias particulares de las distintas cadenas de supermercados del mundo.
En definitiva todos estos requerimientos operan como barreras paraarancelarias en el comercio mundial de frutas. Para responder a estas barreras y a una mayor demanda de información, es indispensable apoyarse en la trazabilidad para controlar el proceso y los puntos de mejora que demandan los mercados en la actualidad. La trazabilidad, en este sentido, permite resolver aspectos claves del negocio:
* regulaciones técnicas;
* limitaciones comerciales;
* valor al consumidor;
* agilidad en la provisión;
* falsificación de productos;
* identificación del "grey market".
Todos estos temas fueron analizados en el Congreso.