"Tiene valor esto porque le ganamos al vigente campeón. Me voy satisfecho, porque todos queríamos jugar la semifinal, pero conseguimos lo mejor posible, lo que nuestras chances podían".
Frontal y sin vueltas. Así declara y así juega el enorme Luis Scola, que ayer ante España tuvo otra buena actuación al marcar 22 puntos y bajar 11 rebotes.
A pesar de la amargura de Lituania, el Mundial de Luifa fue de ensueño. Es que se consagró máximo anotador enTurquía, con un promedio de 27,1 puntos por partido y 244 en total durante los duros ocho partidos que jugó.
Scola cumplió una tarea demoledora y su producción, salvo ante Lituania, mantuvo una regularidad notable, al punto que hizo olvidar importantes ausencias como las de Ginóbili y Nocioni. Luifa logró lo que ningún argentino en torneos ecuménicos, ser goleador al concretarle 20 puntos a Alemania, 31 a Australia, 30 a Angola, 32 a Jordania, 37 a Brasil, 13 a Lituania, 27 a Rusia y 22 a España.
"Llegamos hasta aquí con mucho esfuerzo. No tengo más energía. Estamos todos fundidos", reconoció, y aclaró: "Es un orgullo especial ser goleador, importante, pero quería ser quinto y lo logramos, que es más importante. Es difícil separar lo personal del equipo. No puedo", completó.