Colón impuso aquel dicho que dice que "quien pega primero, pega dos veces" o aquel que manifiesta que "a quien madruga, Dios lo ayuda". Eso hizo el Sabalero, porque en su cancha convirtió en el inicio de cada tiempo y venció a un San Lorenzo (2-1) desequilibrado. Ahora, el equipo de Mohamed es único líder de un torneo muy cambiante.
La gran ilusión del Santo se desmoronó en el amanecer del partido, porque iban apenas 5 minutos y Colón pegó con dureza. El Sabalero hizo una buena jugada combinada por izquierda, que armó Ricardo Gómez, quien mandó un centro con forma de puñal que, de palomita, Federico Nieto mando la red.
Los planes de Simeone se cayeron y su equipo entró en estado de nerviosismo. Por eso no encontró el juego deseado y por eso en el final del primer tiempo, camino a los vestuarios, Pablo Pinto y Renato Civelli se tomaron a golpes de puños y la visita se quedó sin el uruguayo.
Colón hizo un buen negocio, manejó las acciones y tuvo a un Ricky Gómez que estuvo preciso y concienzudo para hilvanar las jugadas de peligro. El Sabalero puso aumentar con un par de chances, pero Migliore le ahogó el grito a Gómez. San Lorenzo sólo tuvo una clara ya en el descuento, y Pozo reaccionó bien ante una volea del Chaco Torres.
Lo peor que le podía pasar al equipo del Cholo Simeone era perder "gente", y cuando regresó de los vestuarios lo hizo con 10, por la pelea Pinto-Civelli.
Si algo le faltaba al Ciclón era recibir otra cachetada tempranera, que ocurrió a los dos minutos del ST cuando Nieto, ex Huracán, volvió a amargarle la noche a un San Lorenzo que llegó al Cementerio de los Elefantes para ser único líder y se volvió sin nada.
Las acciones se equipararon un poco cuando Germán Rivarola vio la roja, pero aunque tuvo más el balón, San Lorenzo no tuvo ideas demasiado claras. Hasta que Goux la clavó en el ángulo en contra de su arco. El Santo fue con todo en busca de la igualdad, pero no pudo ser.