Cuando de pruebas especiales se trata, Juan M. Silva siempre está presente. No por nada, es uno de los mejores pilotos argentinos, acostumbrado a ser protagonista en cualquier categoría. En el "Oscar Cabalén", en Alta Gracia, cumplió su prueba 200 en el TC 2000 y lo festejó con un triunfo.
El "Pato" se destaca también por ser un especialista en las pruebas especiales.
Y, si no, hay que remitirse a su campaña deportiva. Debutó en el TC con un triunfo, algo sólo reservado para unos pocos; ganó en la prueba número 1000 del TC en Paraná; se llevó la histórica "especial" de Potrero de los Funes, cuando el TC 2000 compartió la programación con el Mundial de GT, y ahora ratificó esa costumbre.
¿Cómo llegás a Roca?
- La verdad, muy bien. Tuve un comienzo de certamen más que positivo, con una victoria en la primera prueba de la categoría con motores iguales.
¿Qué podés comentar del circuito?
- Es uno de los que más me gustan. En Roca las pruebas tienen un "gustito" especia. La mayoría de las veces me fue bien y tengo un trato barbaro con la gente. Hasta soy casi local.
¿Cómo viste el comienzo de la categoría con estos cambios que se realizaron?
- Todo funcionó bien y eso es de destacar. Hay muchos equipos y pilotos de nivel que estarán peleando por la victoria.