Lista para encarar siempre nuevos proyectos y desafíos, la reconocida decoradora María Anzoátegui (maria@anzoateguideco.com.ar / www.anzoateguideco.com.ar) salió a la búsqueda de un departamento que le solicitó su clienta. En este caso, el requisito fundamental era que se pareciera a una casa, que tuviera terraza, parrilla y gran vista. Y así fue como María encontró un luminoso dúplex de 180 m2 en el último piso de una torre en pleno corazón de Palermo, a pocas cuadras del Campo Argentino de Polo. Su clienta, una joven ejecutiva, quedó encantada y adquirió la propiedad donde María comenzó a trabajar en reformas varias para adecuarlo a las nuevas necesidades.
"Originalmente en la primera baja existían dos dormitorios con baño, terraza y living comedor todo unido más la zona de servicio", detalla María quien decidió ampliar los espacios y crear ambientes más importantes. Es así como "en el lugar de la terraza se armó un comedor, que quedó separado del living por un módulo con chimenea a gas. De los dormitorios se conservó sólo uno, utilizado como cuarto de huéspedes y el segundo se abrió al living quedando un espacio para escritorio con biblioteca. El baño que antiguamente era en suite con el dormitorio se abrió del lado de la entrada para crear un toilette para visitas. La zona de servicio quedó distribuida de la misma forma, excepto que se creó un lavadero que originalmente no existía".
En la zona de la entrada y escritorio se bajó el cielo raso para lograr separación entre ambientes y regalando un hilo de luz al living desde una garganta.
En la planta alta, está el dormitorio en suite más un generoso play-room con baño propio separado por un tabique, realizado en tiempo de la reforma, ambos con salida a la gran terraza con parrilla.
El piso fue modificado, reemplazando un piso flotante por una espectacular pinotea de demolición, mismo material usado en toda la planta excepto en las zonas de servicio, cocina y baños donde se colocaron cerámicos.