Brasil y el .precio de la soja participarán con el 50% del total del crecimiento esperado en el país para el 2010.
odo indica que la economía argentina vuelve a recibir un fuerte viento de cola desde el exterior.
Los indicadores oficiales y privados proyectan para el primer semestre un crecimiento económico en torno al 6%. Para la mayor parte de los analistas este rebote está dado por dos factores, uno real y otro artificial.
El primer caso contempla dos factores externos: el precio de la soja (que se refuerza con un marcado crecimiento en la cosecha) y la sostenida demanda de Brasil (orientada especialmente al segmento industrial argentino). El factor artificial es local y está dado fundamentalmente por las políticas expansivas aplicadas desde el gobierno que estimulan la demanda agregada y, obviamente, generan presión sobre los indicadores inflacionarios. En definitiva, la fuerza del viento de cola es lo que estaría otorgando más del 50% del crecimiento real del primer semestre del año.
Ahora bien, para el segundo semestre del 2010 y todo el 2011 las cosas no están del todo claras en materia económica para el país.
La continuidad del buen momento externo del que se alimenta la Argentina dependerá de cuánto impacte la crisis en Europa (en tiempo y profundidad), que puede terminar dañando el incipiente crecimiento mundial y afectando los precios de los commodities (soja) y el desarrollo de países en expansión (Brasil).
Estas dos variables, soja y Brasil, son las principales vías de intercomunicación comercial que tiene hoy la Argentina con el mundo globalizado. Y de ellas depende en gran parte el crecimiento genuino que pueda alcanzar el país.
Buenas perspectivas
Las estadísticas tanto privadas como públicas dan cuenta de que la recuperación iniciada en el cuarto trimestre del 2009 se consolidó durante los primeros meses de este año.
De esta manera, se puede decir que Argentina se encuentra nuevamente en un sendero de crecimiento económico y está dejando atrás la recesión pos Lehman Bros.
Sin embargo, el patrón de crecimiento de los primeros meses de este año no es exactamente igual al de la recuperación económica de los últimos meses del 2009.
Si bien el consumo -privado y público- continúa siendo el principal motor del crecimiento económico, la diferencia es que este año las exportaciones vuelven a ser relevantes para explicar el dinamismo del nivel de actividad.
Por otro lado, el comportamiento de las importaciones y de la inversión también sería diferente en relación con el año pasado.
Las estadísticas oficiales detallan que las importaciones están creciendo mucho más que en el 2009. Asimismo, las proyecciones privadas muestran que la inversión muy probablemente dejaría de caer en el 2010, lo que ayudará a compensar el fuerte incremento de la demanda agregada esperada. La actual trayectoria de la construcción (uno de los componentes de la inversión) sustenta esta hipótesis.
Un reciente informe elaborado por la consultora Economía & Regiones (*) (E&R) destaca que si se comparan las estadísticas del gobierno sobre el nivel de actividad en los primeros meses de este año con las del 2007 (ver infografía), que fue el último año que presentó crecimiento económico en todos los trimestres, se observa que los números de la actualidad son comparables con los de aquel entonces.
Sin embargo, los datos del Indec señalan que este año la industria, la construcción y el consumo presentan un dinamismo mayor que el de hace tres años.
Estas diferencias se dan porque las estadísticas públicas sobredimensionan el crecimiento del Estimador mensual de la Actividad Económica (EMAE) al subestimar el nivel de precios.
En el sector industrial el crecimiento es fundamentalmente explicado por el mejor comportamiento de las exportaciones a Brasil, que crecen de la mano del mayor nivel de actividad económica en el país vecino.
Analizando la apertura de los datos de construcción, la expansión actual se explicaría principalmente por las obras de infraestructura, viales y petroleras.
En otras palabras, la obra pública y la política fiscal expansiva serían las responsables de que el crecimiento de la construcción en el 2010 sea mayor que en el 2007.
Al mismo tiempo, el fuerte aumento del consumo en shoppings (no en supermercados) explica que el crecimiento del consumo privado sea mayor este año que en el 2007. El hecho de que las compras en shoppings sean el principal sustento del consumo permite pensar que gran parte de su dinamismo se basa en el consumo deprimido y en el adelantamiento de consumo futuro impulsado por segmentos medios-altos de la sociedad.
En este sentido, el consumo deprimido son las compras que los agentes económicos no pudieron realizar el año pasado por la recesión. El adelantamiento del consumo son las compras que se hacen para protegerse de la inflación. Es decir, tanto la recesión y la caída del consumo del año pasado como las altas expectativas de inflación estarían impactando positivamente sobre la tasa de crecimiento del consumo privado.
Por el lado del sector externo, este año el ritmo de crecimiento de las exportaciones (12,7%) es similar al del 2007 (11,6%). Sin embargo, en la actualidad el comportamiento de las importaciones es muy diferente del registrado en el 2007, ya que hoy el ritmo de crecimiento casi duplica el de tres años atrás.
El comportamiento de las importaciones sería consecuencia, principalmente, de la apreciación del peso generada por la inflación, que abarata los bienes producidos en el extranjero y estimula su consumo.
Al mismo tiempo, sería también resultado del mayor nivel de actividad en la industria, que demanda más insumos y bienes intermedios importados para sus ciclos productivos.
De acuerdo con el análisis de E&R, el fuerte crecimiento económico experimentado en los primeros meses de este año es explicado en más de un 50% por el "viento de cola" internacional, cuyo principal pilar lo constituyen la soja y, en menor proporción, las exportaciones a Brasil.
Sin embargo, desde la consultora se piensa que los números oficiales del Indec sobreestiman el crecimiento económico del 2010.
En las estadísticas oficiales ya publicadas, el Indec estima un crecimiento del PBI oficial que se ubicaría aproximadamente en el 6,4% en el primero y en el 6,8% en el segundo trimestre del año en curso.
Las estimaciones de crecimiento de E&R son algo menores que los datos oficiales: 5,2 y 5,6% para los dos primeros trimestres respectivamente.
En este marco, la fuerza del crecimiento económico de la segunda mitad del año se marcará en función de lo que ocurra en el sector externo.
Si se mantuvieran las condiciones del primer semestre, se puede proyectar que la tasa de crecimiento anual del PBI ascendería al 5,4% en el 2010, lo cual sería aproximadamente un punto porcentual y medio inferior a la expansión económica anual que informaría el Indec para todo el año. Hay que pensar que si la crisis de Europa impactara negativamente en el precio de la soja y en el nivel de actividad de Brasil habría que ajustar la tasa de crecimiento en torno al 4,3% anual.
(Redacción Central)
(*) E&R: Reporte macroeconómico Nº 96 (junio 10)