Un reciente estudio elaborado por la consultora abeceb.com asegura que la idea detrás de la propuesta oficial es edificar un sistema de regulación financiera similar al que hoy existe en países como Brasil y Chile.

El inconveniente que entraña la puesta en marcha de esta reforma radica en que se quieren tomar las mismas medidas para el país sin realizar previamente las reformas macroeconómicas que sí se han llevado a cabo tanto en Brasil como en Chile con respecto al control de la inflación, el sostenimiento de estrategias salariales coherentes y la aplicación de políticas fiscales y monetarias sólidas. De ahí que muchos de los operadores financieros locales consideren -desde el punto de vista económico- que este proyecto no es viable en nuestro país. ¿Quién puede garantizar cambios en el Indec o políticas fiscales y monetarias sólidas en plena lucha política para la sucesión del 2011?

El proyecto de ley también va detrás de las "necesidades" políticas del oficialismo. Plantea una reforma en la Carta Orgánica del Banco Central, una puerta que el kirchnerismo todavía no pudo abrir pese a las presiones que ejerció sobre el Congreso. El gobierno espera que la llave que permita modificar la Carta Orgánica del Central llegue de la mano de este nuevo proyecto.

"La ley 21526 que heredamos de la dictadura desreguló fuertemente el sistema financiero, pues establece que los bancos comerciales pueden realizar todo tipo de operaciones que no sean prohibidas por la ley, que son muy pocas. Es el mercado, es decir, la política de los grandes bancos privados, la que asigna las operatorias, la aplicación de los fondos, los costos y la rentabilidad", explicó el diputado Carlos Heller al presentar su proyecto.

¿Aumentará el crédito?

El nivel de los préstamos productivos se ha estancado en los últimos años.

En ese sentido, destaca el estudio de abeceb.com, hay coincidencia en que los créditos otorgados por las entidades bancarias no van a aumentar mediante normas regulatorias sino que lo van a hacer en la medida en que se vea un panorama de mayor previsibilidad.

Estadísticas oficiales reflejadas en el estudio mencionado muestran que en el país el crédito al sector privado ocupa un porcentaje del PBI muy bajo (apenas llega al 11%) y una capitalización bursátil de poco más del 15%. La volatilidad financiera que ha tenido la Argentina no le ha permitido desarrollar un mercado financiero estable que le brindara mayor sustento para el desarrollo.

La reacción de las acciones de los bancos ante el anuncio del proyecto fue negativa aunque moderada. Obviamente, hay que tener en cuenta que el fuerte impacto que ha tenido en los mercados la evolución de la situación de Grecia y España es un factor que no permite ver del todo claro el efecto de la propuesta.

Los principales directivos de las entidades están esperando para ver cómo se dará el debate en Diputados y cuál será la postura de la oposición. De ahí su silencio ante las consultas de los medios.

El proyecto de ley propone un límite en el límite del market share que puede tener un banco. Ninguna institución podrá concentrar más del 8% de los depósitos y préstamos del sistema.

Uno de los puntos que podrían crear más polémica durante la discusión del proyecto sería el de los topes de tasas. Las tasas de los préstamos a las pequeñas empresas no podrían superar en un 5% la media del sistema financiero. En este sentido, la determinación de precios máximos en el largo plazo puede llevar a la escasez por falta de rentabilidad de las entidades.

Lo mismo ocurre en el caso de la normativa que rige para los préstamos personales, donde las instituciones tendrían un tope de 100.000 pesos. Al poner límites sobre lo que los bancos otorgan también se limita su rentabilidad futura a través del interés.

Por otra parte en el texto del proyecto de ley se establece un mínimo del 38% que debería ir destinado al sector de pymes y un 2% a microemprendimientos.

En este caso las dificultades para cumplir con el punto se explican por la falta de fondeo a largo plazo que poseen las entidades. De esta forma, culmina en uno de sus párrafos el estudio de la consultora abeceb.com, dicha normativa no haría más que agravar una situación que de por sí es preocupante. (Redacción Central)

Aldo abram: "generará desconfianza"

BUENOS AIRES (ABA).- El economista y consultor Aldo Abram advirtió que el proyecto de ley de entidades financieras representa un retroceso para el país y puede generar mayor desconfianza de los ahorristas y los inversores.

-¿Cuál es su primera evaluación acerca de este proyecto?

-Me parece que es fortalecer el concepto, que lamentablemente ya está instalado en la Argentina y sobre todo en la dirigencia política, de que para el sistema financiero la prioridad debe ser financiar al sector productivo y en lo posible a las pymes. Y esto no es la prioridad del sistema, sino cuidar la plata de los depositantes… porque no es de los bancos ni del gobierno la plata que está depositada.

-¿Cómo podría afectar al sistema?

-Lamentablemente, yo creo que esto lo único que va a generar es que haya menos depósitos en los bancos, como ha sucedido cada vez que los gobiernos han confirmado, demostrado y fortalecido la idea de que la plata de la gente pasa a ser caja de los gobiernos o de la política económica de la administración de turno.

-Pero los depósitos ya son muy bajos...

-En la Argentina los niveles de depósitos son sumamente bajos y obviamente mucho más bajos aún los de lo que se presta, porque la preferencia y el riesgo de prestar es muy alto. El camino para hacer que en la Argentina haya más crédito es justamente consolidar la confianza y credibilidad del sistema financiero sacándole la mano del Estado de encima, no dándole aún más posibilidad de "toqueteo".

-Se quiere orientar el crédito hacia las pymes de manera casi compulsiva. ¿Esto no sería contraproducente para el sector financiero?

-Deja un montón de gente afuera o genera otras vías para cobrarle a esa misma gente lo que no le puede cobrar por tasas. En general, lo que termina haciendo es dejando un montón de gente afuera. El sistema financiero va a asumir más riesgos y por supuesto que eso también se va a trasladar a los depositantes, porque se lo va a cargar a alguien, y los depositantes no solamente van a recibir menos rendimiento sino que van a ver el sistema financiero más riesgoso.

-Entonces...

-Van a colocar menos plata en los bancos simplemente porque el gobierno decide fortalecer una idea que lamentablemente se instaló fuerte en la gente a partir de la confiscación de los depósitos que hizo Eduardo Duhalde para subsidiar a los deudores pesificados en deudas en dólares. A partir de allí este gobierno, con sus mensajes, fortaleció esta idea: que hay que dirigir el crédito, que hay que generar líneas especiales de préstamos... conceptos por fuera de toda racionalidad económica.

-¿Es necesaria una nueva ley para intervenir el mercado financiero?

-Es que no hay que crear nuevas leyes. Habría que revisar los mecanismos para que el Estado se meta menos todavía. Debe controlar y ver que no haya manejos que signifiquen estafas y engaños, pero no puede intervenir para dirigir el crédito dentro de la economía.

DANIEL MARX: "NO ES NECESARIO IMPLEMENTARLA

"BUENOS AIRES (ABA).- El ex secretario de Finanzas Daniel Marx se mostró contrario a crear una nueva ley que regule el mercado financiero en el país y objetó el proyecto presentado por el diputado Carlos Heller."Las normas ya fueron creadas. Son las que regula el Banco Central", resaltó Marx en diálogo con "Río Negro".

-El proyecto de entidades financieras, ¿es necesario?

-Tengo dos reflexiones: una es que el Banco Central tiene mucho poder regulatorio sobre todas las entidades financieras, y eso da tiempo para la segunda reflexión, que es que probablemente haya que adaptar algunas cosas, pero lo mejor es hacerlo con calma y con todos los estudios correspondientes.

-Hay alguna idea en el proyecto de determinar algunos límites para las tasas de interés, orientadas al crédito. ¿No cree que es algo poco apropiado para la economía argentina en este momento?

-Claro. Éste es un tema que, en principio, aparece como no muy positivo. Pero bueno, démonos tiempo. Si el Banco Central cree que hay algún desvío importante tiene el poder regulatorio, no necesita una ley adicional.

-¿Cómo se podrá conjugar esa nueva ley con las normativas que regula el Central?

-Bueno, ése también es un tema discutible. Hay algunos que piensan que se deben crear nuevas leyes para mejorar el crédito en el país. Como el crédito es bastante limitado, una parte importante pasa por llegar a las condiciones para que este crédito vaya creciendo, por eso la ley amerita una reflexión: no es por la existencia de la ley que no hay crédito. Aquí, indudablemente, hay otras cuestiones que tienen que ver con la política económica.

-El proyecto también incluye algunos condicionantes para la operatoria de la banca externa, extranjera… ¿no es algo anacrónico de implementar?

- Tal como está planteado es negativo. Habrá que analizar ese tema muy bien y reflexionar sobre qué le conviene al país o no.

-¿Esto va a requerir un gran debate en el Congreso?

-Sí, una serie de estudios técnicos, comparados con experiencias en distintos países, y los locales, para ver qué es lo más apropiado.