Pero esto pareciera que no termina aquí.
Tal como se adelantó en estas mismas páginas hace algo más de tres meses, el gobierno vuelve a buscar financiamiento.
Según fuentes del Ministerio de Hacienda de Neuquén, para antes de fin de año la provincia prevé cerrar un nuevo acuerdo con la banca financiera privada para solicitar hasta 150 millones de dólares tomando, para esta operatoria, la ampliación de la emisión de bonos Tidepro de la ley 2.505 -respaldados por regalías-, lo que llevaría la deuda pública al cierre del año a niveles cercanos a los 4.000 millones de pesos.
En definitiva, lejos de ajustar o reestructurar el gasto con una mejor gestión de gobierno, la administración Sapag sube la apuesta y sale a buscar deuda para de esta manera llegar a fin de año sin los sobresaltos que le puede generar no contar nuevamente con los fondos necesarios para el pago de salarios y aguinaldos de diciembre.
Cómo crecieron los pasivos
Tomado en cuenta los estudios oficiales, la deuda pública total de la provincia al cierre del 2008 se ubicaba en torno a los 3.028 millones de pesos. Algo más de 540 millones correspondían a deuda flotante, mientras que 2.488 millones de pesos consolidaban como stock de deuda pública.
Las estadísticas para el cierre del primer semestre del 2009 detallan que los pasivos totales alcanzan los 3.431 millones de pesos, correspondiendo 759 millones a la deuda flotante que mantiene la provincia y 2.672 millones al stock de deuda declarado a la fecha.
Es decir que de los 403 millones de pesos de incremento que registraron los pasivos neuquinos, 219 millones llegan de la mano de la deuda flotante y 184 millones por incremento de stock. Las variaciones observadas en este último punto obedecen a tres causas bien definidas: financiamiento neto, que es la diferencia entre los fondos percibidos por la provincia en concepto de uso de crédito y los pagos efectuados por amortización de capital; la inflación, que termina reflejando modificaciones en el CER sobre el que está sometido parte de los pasivos; la paridad cambiaria, que por efectos de la devaluación termina afectando las deudas tomadas en moneda extranjera.
Con estos números, no estamos lejos de la crisis de los 90.
l gobierno neuquino no puede poner freno al gasto.
Pese a que en forma casi insistente el gobernador Sapag emite mensajes a los medios de prensa señalando lo contrario, pareciera que "la tropa" no responde y los números terminan mostrando que las tendencias siguen su ritmo.
Las últimas estadísticas oficiales detallan que al 30 de junio de 2009 las erogaciones totales (corrientes más capital) ascendieron a los 2.893 millones de pesos, cifra que refleja un crecimiento del 25% respecto del primer semestre del 2008 y del 87% al relacionarlo con el cierre de los primeros seis meses del 2007. Los informes del Ministerio de Hacienda resaltan que gran parte de este crecimiento del gasto fue compensado con los ingresos presupuestarios. Es así que al cierre del primer semestre los recursos llegados a las arcas provinciales totalizaron los 3.254 millones de pesos, cifra que refleja un crecimiento del 32% y 77% en relación al mismo período del 2008 y del 2007, respectivamente.
El faltante existente entre los gastos y recursos en este año y medio de gestión fue compensado con mayor endeudamiento.
Y es por ello que la deuda pública total de la provincia de Neuquén creció, desde que asumió Jorge Sapag al frente del Ejecutivo, en 403 millones de pesos, totalizando al cierre de junio del 2009 (últimos datos oficiales dados a conocer) algo más de 3.430 millones de pesos.