España dejó de ser la "niña mimada" de Europa.
Los eufóricos indicadores de años anteriores quedaron en el olvido, aplastados por la historia. Hoy la realidad muestra que la economía está en una pendiente que no encuentra su piso.
Un reciente estudio elaborado por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) detalla que la recuperación económica en España no llegará hasta después del 2011 y con ella la caída del desempleo, cuya tasa hoy ya se ubica en dos dígitos. Para el primer trimestre del 2009 se espera que la tasa de desempleo sea superior al 15% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que significa que existen más de 4 millones de personas sin trabajo. El boletín económico del Banco de España correspondiente al mes de abril indica que el Producto Bruto Interno (PBI) del país se redujo un 2,9% en tasa interanual en el primer trimestre del año y un 1,8% en tasa intertrimestral, debido sobre todo a la "pronunciada reducción" de la demanda nacional. Ésta es la mayor contracción de la economía española en un trimestre desde la década del ´70.
Otro de los informes señala que España destruye nueve de cada diez puestos de trabajo de la Unión Europea de 15 miembros (UE15), atendiendo a los datos de la Labour Force Survey (LFS) de la oficina europea de estadística, Eurostat, correspondiente al tercer trimestre del 2008, tal como refleja el Informe AGETT del Mercado Laboral 2009 elaborado por el Servicio de Estudios de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT).
En la UE15 se crearon dos millones de empleos (principalmente en Reino Unido y Alemania) en el último año, mientras que en España se destruyeron 175.000, según este informe, que indica que junto con Irlanda (28.000 empleos menos) España es el único país con un efecto de signo negativo con una tasa de empleo que desciende en 1,5 y 1,9 puntos porcentuales respectivamente.
El estudio prevé que España tendrá un primer punto de inflexión en la marcha de la economía en el cuarto trimestre del 2009 y un cambio de tendencia a partir del primer trimestre del 2010, teniendo en cuenta la profundidad de la fase recesiva. "La recuperación no llegaría hasta después del 2011, cuando los niveles de crecimiento económico tiendan hacia el 2%", señala este trabajo, que confirma además que las economías europeas encontrarán su punto de inflexión y posterior recuperación de seis a nueve meses después de que lo haga Estados Unidos. El informe también resalta que el intenso crecimiento de la población activa prevaleciente en la economía española es un elemento clave en la tasa de desocupación. (Red. Central)
La creación en España de 7,5 millones de empleos en 12 años suponía que todo se encarrilaba de acuerdo con lo previsto en la Agenda de Lisboa, que establecía lograr en el 2010 que el 70% de la población en edad laboral tuviera un empleo.
España aún no ha logrado cumplir ninguno de los objetivos marcados en la Agenda de Lisboa 2010, mientras que Alemania, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Reino Unido y Suecia ya han alcanzado la tasa general de empleo del 70% establecida para ese año, así como la de empleo femenino (cuyo objetivo es el 60%) y la de mayores de 55 años (50%), apunta el estudio.
El informe recomienda que "los sistemas de empleo de los países que alcanzan dichas metas europeas deberían ser ámbito de estudio para una posible aplicación en aquellos que no alcanzan dichos objetivos, como es el caso de España". La Estrategia de Lisboa había establecido entre sus objetivos lograr una tasa de ocupación del 50% entre los trabajadores mayores en el 2010.
A un año vista la UE27 también está todavía lejos del objetivo, pues la tasa de empleo de los trabajadores de entre 55 y 64 años ha alcanzado un promedio del 44,7% en el 2007, último año para el que existen datos comparados completos.
No obstante, cabe señalar que hay una serie de países en la UE27 que cumplen con creces los objetivos. Suecia ocupa el primer lugar, con una tasa de empleo del 70% entre los trabajadores mayores, seguida por Estonia (60%), Dinamarca (58,6%), Letonia (57,7%) y Reino Unido (57,4%).
España se queda a tan sólo décimas de la media europea, al registrar una tasa de empleo de los trabajadores mayores del 44,6%.