NEUQUÉN (AN/ACE).- "Muchas pruebas fueron obtenidas de forma irregular y no pueden ser convalidadas por el tribunal al momento de emitir sentencia", afirmó ayer en su alegato el abogado Hernán Elizondo.
Es la segunda vez que se cuestiona la instrucción del ex juez Guillermo Labate. Antes lo había deslizado el defensor de Jorge Molina Ezcurra y Sergio San Martín, Patricio Corigliano, cuando pidió que se citara a Labate para que explique cómo había logrado algunos testimonios.
Ayer Elizondo insistió en que durante las audiencias se conoció que hubo testigos que firmaron declaraciones pese a que no tenían seguridad de lo que estaba escrito, aseguró que hubo testimonios "inducidos" por el juez para dar nombres de los militares que integraban el equipo de inteligencia y grupos de tareas, atacó el reconocimiento fotográfico y llegó a decir que hubo testimonios que dejaron dudas sobre la manipulación de las fotos donde hubo reconocimientos.
Atacó la validez de la declaración del fotógrafo de inteligencia, el fallecido Miguel Suñer; quien en vida declaró que Oviedo era el que enterraba a los que morían en el centro clandestino. "Era un arrepentido, un imputado, dio información (a los jueces) a cambio de que no se le formularan cargos", señaló.