La expresión del cuerpo a través de la danza es el medio que propone desde hace 30 años la Escuela de Danzas "Petrolero Argentino".
Ya llevan tres décadas los impulsores de la iniciativa que tiene como objetivo cultivar las danzas folklóricas y que incluye desde los más pequeños hasta los adultos.
En su amplia trayectoria supieron llevar el nombre de la localidad a los más reconocidos festivales nacionales y también cruzar la cordillera para compartir tradiciones con otros cuerpos de baile del país vecino de Chile.
Mabel Palavecino tenía 19 años cuando la convocaron a enseñar danzas folklóricas en el club deportivo "Petrolero Argentino" y recuerda que cuando abrió la inscripción para lo que se convertiría en la escuela, se anotó un solo chico.
"Fue el 3 de abril, empezamos a anotar y me acompañaba la señora de Price. Estuvimos desde las 18 a las 20 y fue uno, pero a la clase siguiente empezaron a llegar y al término de dos semanas teníamos 30 alumnos", comenta hoy la directora de la escuela.
Durante todos estos años, afrontaron distintos momentos pero todos con el apoyo y ayuda de los padres de los chicos. "Es muy importante su acompañamiento, sobre todo para los chicos porque cuando bajan del escenario es bueno que siempre los vean a ellos y están ahí", relata destacando el sostenido respaldo que obtiene del grupo de papás que sigue de cerca la vida del cuerpo de danzas.
Mabel empezó a bailar con Carlos Ponce de quien recuerda: "Daba clases en su casa y mi madre, que amaba la música folklórica, me llevó. Creo que a ella le ocurrió lo mismo. Nunca pensó que me iba a enamorar de esta actividad y desde ahí comencé".
Desde 1979, año en que le propusieron dar clases en el club, nunca detuvo su actividad. De los inicios recuerda que eran pocos los grupos que funcionaban. Tal vez uno en Huincul y otro en Cutral Co. Pero eso cambió. "Está muy bien porque eso significa que sobre todo la juventud se acerca", afirma ante este medio la bailarina.
La escuela "Petrolero Argentino" tuvo la posibilidad durante todos estos años de viajar y participar en festivales nacionales e internacionales y su directora, acota: "Vemos cómo cada vez más se incrementa la cantidad de grupos".
Enseguida, Mabel agrega: "Te da una felicidad al ver como los chicos llegan con los instrumentos a los festivales, en el camping se tocan chacareras, gatos, zambas... después, esos mismos chicos dejan los instrumentos y se ponen a bailar y así. Compartimos por ejemplo en Laborde todo el día y están viviendo el folclore las 24 horas".
Palavecino considera que el crecimiento del género folklórico es enorme si se lo compara con los años de su inicio.
"Antes a los alumnos les costaba llevar la vestimenta, desfilar, hoy en cambio lo hacen con orgullo y porque realmente lo quieren. Y a eso le agregamos los adultos que antes no era habitual que se sumaran a un cuerpo de danzas", afirma la profesora.
La escuela que dirige Mabel, cuenta con los profesores Iván Álvarez y Mauro Cayupán que son los encargados de enseñar a los 70 alumnos repartidos en categorías infantiles, juveniles, mayores y especial.
Desde que empezaron a funcionar aquel 3 de abril de 1979, los bailarines participaron en diferentes presentaciones a nivel local, provincial, nacional e internacional.
También fueron los representantes provinciales en certámenes como el Pre Cosquín y Laborde, que se llevan adelante en Córdoba.
En sus giras recorrieron Río Negro, La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, en todas las ocasiones retornaron con el reconocimiento que dan los premios. A Chile ya viajaron en veinte oportunidades para participar de festivales o eventos.
El profesorado de danzas
Como si de un premio a la constancia y el esfuerzo se tratara, este año a escuela "Petrolero Argentino" logró que se implementara el profesorado de danzas nativas. La iniciativa generó mucho entusiasmo y permitió además obtener el reconocimiento del Concejo Deliberante.
Mabel Palavecino explicó que se logró implementar la academia de Omar Fiordelmondo que les brindó la posibilidad de incorporarse a su instituto. Entonces, los sábados desde las 3 se lleva adelante la formación en el profesorado de danzas nativas. "Así los bailarines que quieran acceder tendrán la oportunidad de en un futuro obtener un título que les permita tener una salida laboral, ya que se trata de título a nivel nacional", indicó.
La idea es que también los docentes de la comunidad que quieran sumarse a la formación puedan inscribirse porque les significa un puntaje para su carrera. El director de la academia "El Cimarrón" que extiende sus clases aquí es un "destacado profesor reconocido a nivel nacional e internacional".
Por otra parte, Palavecino indicó que un grupo de jóvenes realizará un trabajo de danzas estilizadas y contemporáneas con el profesor y campeón nacional de malambo Adrián Vergués, quien proviene de Capital Federal.
La escuela "Petrolero Argentino" fue definida por su directora como un "grupo que realiza un trabajo mancomunado entre profesores, padres y alumnos. Estamos felices de practicar esta extraordinaria actividad, que nos llena de orgullo por haber transitado tantos años el camino de la danza con la firme convicción de seguir luchando por nuestra cultura, más allá de los maravillosos treinta años que recorrimos".
Quienes desean ir a bailar sin la necesidad de incorporarse al profesorado lo hacen durante la semana en las instalaciones del tradicional club deportivo. Lunes y viernes se dictan las clases de los más chicos y jóvenes; mientras que martes y jueves es el turno de los adultos, desde las 19:30.
Todavía hoy siguen ingresando interesados en las danzas folclóricas. Mabel refleja esta situación al mencionar que la semana última se incorporaron dos jóvenes de 21 y 22 años, quienes se lamentaron por no haberse iniciado antes en la danza. "Me decían: cuánto tiempo perdimos", sostuvo. Sin lugar a dudas, el fenómeno que representó la aparición de la por aquel entonces adolescente cantante Soledad abrió las puertas para que muchos se acercaran. "Los jóvenes vienen y se suman porque se dan cuenta que no es algo tan terrible o alejado de ellos", concluyó Mabel.