El Taller Escuela de Perfeccionamiento en Oficios está en marcha y cuenta con poco más de cuarenta alumnos que se forman en electricidad industrial y soldadura metalúrgica. La iniciativa de capacitación se impulsó por la necesidad de contar con mano de obra que pueda cumplir las necesidades laborales de las diferentes empresas.

A mediados de marzo empezó el ciclo lectivo en los talleres de la EPET Nº 10 del barrio Central. La iniciativa se gestó tiempo atrás y por la "necesidad que tienen las empresas de contar con mano de obra especializada", según explica Genaro Toledo, a cargo del proyecto que cuenta además con el aporte de la Fundación YPF y el gobierno provincial.

Entonces diseñaron las formaciones sobre varios oficios y se aprobaron dos: electricidad industrial y soldadura metalúrgica. La idea es que cuando terminen las clases teóricas y prácticas salgan como medio oficiales. "En base a eso el equipo de instructores se reunió y se definió el esquema programático para empezar con las actividades teórico-prácticas", destacó. Así se logrará que los alumnos salgan con un conocimiento aplicable a cualquier exigencia de trabajo que exija ese nivel de conocimiento. Y se orienta a las empresas que requieran esta mano de obra en sus etapas de producción, industrialización y servicios, siempre dentro de la industria petrolera.

La inscripción fue abierta en diciembre del año pasado y la convocatoria superó de manera amplia la cantidad de vacantes que se había dispuesto. Fueron 150 anotados para cada uno de los oficios cuando la cantidad de lugares disponibles era de 40 en total. "Hubo que encontrar una forma de ubicar a las persona que pudieran ingresar", indicó. Se tomó el examen de ingreso luego de los cursos de apoyo. En total, a la prueba se presentaron 200 y se obtuvo ahí a quienes estaban en condiciones de empezar.

Los restantes, permanecerán en lista de espera para que, cuando se inicie el próximo curso, puedan ingresar. En el caso de electricidad, los jóvenes concluyen su formación el 8 de mayo y el segundo grupo comenzará después de esa fecha. Para soldadura, el plazo de finalización está previsto en julio próximo.

En estos dos cursos pudieron acceder los jóvenes que tenían 18 años y 7º grado aprobado. Las clases se dictan de lunes a viernes durante tres horas. "Son actividades teórico-prácticas y comprenden no sólo el oficio sino que también tienen matemática, física, química, trazado, dibujo, croquis, primeros auxilios, incendio, seguridad, movimientos humanos en el trabajo. Tratamos de ofrecer al máximo lo que una empresa necesita", relató.

Está previsto que una vez completado el proceso de formación los estudiantes superen una evaluación final integral. Como el proyecto fue aprobado por el ministerio de Gobierno, Educación y Cultura, se pueden utilizar las instalaciones de la EPET Nº 10, en este caso, el área de talleres que se sitúa en el barrio Central.

Proyecto ambicioso

Si bien la implementación del TEPO contó con respaldo privado por dos años, la idea es que sea "autosustentable". Genaro Toledo especificó que la Fundación YPF aprobó la propuesta para solventar la provisión de equipos, herramientas, maquinarias e indumentaria de seguridad.

Los primeros en certificar serán los electricistas y se espera que el año que viene ocurra lo mismo con los soldadores. También están proyectados cursos de bobinados, mecánicos e instrumentistas.

Desde que se inició, los 23 soldadores y los 22 electricistas permanecen ocupando sus lugares, sin que se haya producido deserciones.

En busca de la eficiencia

La propuesta de formación del TEPO busca que se concrete un aporte a la elevación de la eficiencia, la eficacia y la efectividad laboral de quienes realizan las tareas de mano de obra operativa y de conducción de primera línea.

Las gestiones realizadas ante la Universidad Tecnológica Nacional con asiento en Huincul permitirá que una vez que los asistentes a los cursos concluyan su formación puedan presentarse a rendir para certificar los oficios a través de la UTN y el Instituto Argentino de Petróleo y Gas, IAPG.

Como el acuerdo con el gobierno provincial dispone la utilización de una escuela técnica para desarrollarse, la contrapartida es que se aporten trabajos de mejoramiento de los talleres. "Reparamos instalaciones, pisos y la parte eléctrica para que no sólo utilicemos sino que podamos crecer juntos", sintetizó Genaro Toledo.