No salió de la recesión en el 2009 y ya acumula siete trimestres con crecimiento negativo. De este modo acentúa su distanciamiento de sus socios europeos. La fuga de inversores es imparable, el consumo interno se desploma y el desempleo continúa disparándose. Ya hay más de cuatro millones de desocupados. El economista jefe de Citigroup en Madrid resumió el momento que vive este país: "España tiene tres alternativas: dolor, quiebra o inflación".
* La percepción del riesgo de impago de la deuda pública española a cinco años roza sus máximos históricos después de que los seguros contra impago de crédito (credit default swap o CDS) tocaran los 182 puntos en su cotización intradía, arrastrados por el deterioro de la confianza en la evolución de la deuda de Grecia y Portugal, cuyos seguros contra impago también registran niveles récord. Ante este panorama, "las Bolsas y los mercados interpretan que la economía española está muy dañada como para hacer frente a todas sus deudas", aseguró Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
* Entre los expertos que dudan de la capacidad de España para hacer frente a sus compromisos está el profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, que apuntó a España como el principal problema de la zona euro, incluso por encima de Grecia. A este discurso se sumó el del premio Nobel Paul Krugman quien alerta también sobre el riesgo de quiebra de la economía de la península ibérica.
* "La desconfianza se ha notado en los últimos días, desde que se empezó a exigir a España un recorte fiscal muy ambicioso", comentó Pablo Guijarro, de AFI. Analistas de Self Bank citados por Europa Press aseguran que el Tesoro se verá obligado a elevar el interés de los bonos a "niveles récord" ante la "incertidumbre creciente". A todo ésto, el desempleo español sigue elevándose. * En este contexto, los datos económicos publicados en Estados Unidos confirmaron que la recuperación económica va a ser parcial. El empleo no se recupera y la productividad crece a costa de ese menor empleo y de unos salarios cuyo ritmo de ajuste es inferior, al tiempo que los pedidos a fábrica de diciembre sugieren que los empresarios siguen tirando de los inventarios para hacer caja. Las perspectivas que manejaban los inversores en los últimos meses se han mostrada exageradas ante la realidad económica, lo cual exige soluciones novedosas.
Fuente: agencias