BUENOS AIRES (ABA).- Haber votado por la remoción de Redrado y desoído los consejos de su partido, para "no profundizar" su pelea con el Poder Ejecutivo, distanció al vicepresidente Julio Cobos, de la conducción de la UCR. Sin embargo, consideró que con su actual investidura institucional tiene margen de recomponer su autoridad y frenar el avance de "Lilita" Carrió, cuya postura política en el pleito estuvo más cerca del espectro radical.
"Es la opinión de Cobos, no la del partido", sentenció el senador Gerardo Morales. Coincidió con el titular de la agrupación, Ernesto Sanz y los diputados Oscar Aguad y Ricardo Gil Lavedra, quienes habían dicho que la cuestión se había tornado abstracta y no tenía sentido "aconsejar sobre alguien que ha sido echado por decreto y ha renunciado".
"Ha perdido poder. Dos o tres más como ésta y se esfumarán sus posibilidades de proyectarse hacia el 2011 con eje en la UCR", admitieron incluso fuentes cobistas que no compartieron la tesitura de su referente ni la influencia que ejerció Raúl Baglini sobre él.
La que aprovechó el paso en falso de Cobos fue "Lilita" Carrió, al destacar que se comportó como el vicepresidente del gobierno kirchnerista y no como un referente fuerte de la oposición.
En la UCR, el diputado Ricardo Alfonsín hizo saber hace unos días que también aspirará a la presidencia, algo a lo que también se animaría Sanz.
Entre los que trabajan sobre la base de que Cobos y el radicalismo se necesitan mutuamente para ser alternativa de gobierno, se apuntó que deberá competir en internas abiertas y simultáneas, previstas para agosto de 2011, con Carrió, el socialista Hermes Binner, y los correligionarios que entonces decidan presentarse.
"Cobos hasta aquí acumuló capital político poniéndose en la vereda de enfrente del kirchnerismo. Acá se equivocó, porque quiso equilibrar y quedar bien con todos", dijeron legisladores que lo acompañan en su vuelta a la UCR.
"Ha querido resguardar su imagen institucional, poniéndose por encima del bien y del mal en una cuestión que no tenía la tensión de la 125", acotaron.
Cobos tratará de "flotar" unos meses más en la vicepresidencia, antes de pedir licencia para encarar la campaña en nombre del radicalismo que, como quedó comprobado, lo sigue recelando.
Morales le advirtió que ahora viene la discusión de fondo por el destino del fondo del bicentenario y las pretensiones del kirchnerismo de llevar a "una trampa extorsiva" a los gobernadores. Y le recordó que el radicalismo le demandará definiciones acordes con el ideario partidario.