El gobierno nacional y la Coalición Cívica protagonizaron ayer un fuerte contrapunto por supuestas presiones de Elisa Carrió para que el diputado Alfonso Prat Gay votara en contra de la remoción de Martín Redrado al frente del Banco Central.
Mientras el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, denunció "presiones" de la chaqueña, Carrió negó en forma terminante esa actitud y ratificó que mañana presentará una denuncia "contra todo el directorio" del Central.
El martes, el vicepresidente Julio Cobos votó a favor de la destitución de Redrado, en sintonía con las aspiraciones de Balcarce 50, al igual que el diputado kirchnerista Gustavo Marconato. En tanto, en contra, lo hizo Prat Gay, de la Coalición Cívica.
"La centrada, impoluta e inmaculada doctora Carrió lo obligó a votar en contra porque Adrián Figueroa, un hombre de su riñón que trabajaba con Redrado, es el dueño de la casa donde ella pasaba sus vacaciones en Punta del Este", aseveró el jefe de Gabinete.
Fernández destacó que "Alfonso es un hombre muy formado y ha sido jefe de moneda del JP Morgan y presidente del Banco Central" y sentenció: "No tengo ninguna duda de que él que hubiese votado con las dos manos la destitución de Redrado".
En diálogo por Radio La Red, Fernández dijo que el propio diputado de la Coalición comentó públicamente la existencia de "presiones" sobre el dictamen que dio en el seno de la comisión bicameral.
"Lo ha apretado para que votara contra su propia voluntad y decisión", denunció el jefe de Gabinete sobre la supuesta actitud de Carrió a quien relacionó con el ex gerente de Relaciones Institucionales del Banco Central durante la gestión de Redrado.
En contraposición, la líder de la Coalición negó en forma terminante haber presionado al diputado de su espacio.
"No hubo en ningún momento presión. Al contrario: hubo un diálogo duro, difícil, maravilloso, porque una fuerza política debatió durante siete horas un dilema ético", indicó Carrió respecto a la actuación de Prat Gay en la comisión bicameral. (DyN)