TEHERÁN (AFP/DPA) - Irán respondió ayer al aumento del despliegue militar de EE.UU en el Golfo Pérsico, enviando por primera vez animales vivos al espacio con un cohete capaz de poner en órbita satélites, reafirmando de este modo sus ambiciones tecnológicas y espaciales en el 31º aniversario de la revolución islámica.
El lanzamiento iraní se produce pocos días después de que el gobierno de Barack Obama decidiera acelerar el despliegue de modernas defensas antiaéreas en cuatro países del golfo Pérsico, una especie de "escudo antimisiles" regional, más limitado que el del gobierno anterior de George W Bush.
"Irán ensayó con éxito el cohete espacial Kavoshgar-3, de fabricación local, que transportaba una cápsula experimental" con "animales vivos", indicó la televisión estatal iraní.
La televisión mostró imágenes antes del lanzamiento del interior de esa "cápsula", en la que había animales, entre ellos una rata, tortugas y gusanos.
Mostró asimismo imágenes del cohete en vuelo, aparentemente tomadas desde la cápsula, en las que pudo verse como ambas partes se separaban.
Las autoridades iraníes no dieron detalles sobre el Kavoshgar-3 pero, según las imágenes transmitidas por la televisión, se trata de un cohete de tamaño reducido lanzado desde una plataforma móvil. Los anteriores lanzamientos de cohetes de tipo Kavoshgar tuvieron lugar en febrero y en noviembre de 2008. "El hecho de que seres vivos sean enviados al espacio, que se realicen experimentos con ellos y que vuelvan después a tierra es un gran trabajo", declaró el presidente Mahmoud Ahmadinejad. Afirmó que el envío de animales al espacio es una primera etapa. "Nuestros científicos irán al espacio para hacer observaciones", agregó. Recalcó que estos "éxitos" son el fruto de la victoria de la revolución islámica, hace 31 años. El presidente dio cuenta de las ambiciones de Irán en el dominio espacial: "Vamos a enviar un satélite a 500 kilómetros. Las etapas siguientes son 700 y 1.000 km. Todo el mundo sabe que alcanzar una órbita de mil kilómetros permite después alcanzar todas las órbitas", señaló.
Irán puso en órbita su primer satélite, denominado Omid (esperanza), con la ayuda de un cohete Safir-2, el 2 de febrero de 2009, en ocasión del 30º aniversario de la revolución islámica.
El lanzamiento de ese primer satélite provocó la inquietud de los países occidentales, que expresaron públicamente el temor de que esa capacidad espacial fuera utilizada par fines militares. El del miércoles suscita ya reacciones similares. "Un lanzamiento como este es evidentemente una provocación", declaró un portavoz del gobierno estadounidense, Bill Burton. El ministerio francés de Relaciones Exteriores expresó poco después del anuncio su "gran preocupación", señalando que "los lanzadores espaciales y los misiles balísticos utilizan tecnologías comunes".