CHOELE CHOEL (AVM).- La familia de una adolescente de 16 años que denunció haber sido abusada sexualmente por su padre durante 9 años está reclamando justicia, porque a pesar de que se dictó su procesamiento el imputado sigue en libertad.
La chica vive actualmente en Choele Choel junto a sus tías y permanece bajo tratamiento psicológico, porque intentó quitarse la vida en al menos dos oportunidades.
El acusado es un trabajador petrolero que vive en la localidad pampeana de 25 de Mayo, quien fue procesado el año pasado por abusar sexualmente con acceso carnal de su hija durante nueve años. No obstante esa medida, el Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 2 de General Acha, dispuso que el acusado espere el juicio oral en libertad, mientras vive con su mujer (la madre de la víctima, que no cree nada de lo que dice su hija) y siete hijos.
La intervención de la Justicia comenzó el 8 de junio de 2009, cuando una tía de la adolescente -después de escuchar el relato de la chica- denunció en dicho tribunal que su cuñado habría violado a su sobrina desde los 7 años.
A partir de este hecho comenzaron las acciones judiciales instrumentadas por el juez Álvaro José Reyes. El 27 de agosto de 2009 el magistrado indicó que "llegado el momento de resolver la situación procesal del acusado, tengo para mí que los argumentos defensivos ensayados por el causante no se corroboran con las pruebas hasta aquí recogidas, por lo que sostengo que el hombre deberá responder como autor penalmente responsable del delito atribuido". Pero también dispuso "confirmar la libertad que de hecho goza actualmente el encausado y no hacer efectiva la prisión preventiva. A esta solución se arriba tras considerar que no existen elementos que hagan presumir que el nombrado pueda intentar eludir o entorpecer la acción de la Justicia".
Esta resolución del magistrado se contrapone con el informe psicológico producido por la licenciada Guillermina Lopata, quien en sus conclusiones manifiesta: "La joven es víctima de abuso sexual y de violencia por parte de su padre, es víctima de violencia psicológica por parte de su madre, el sistema emocional ha sido totalmente vulnerado, el daño psicológico es severo, no hay fabulación en su discurso. Sugiero continuar con el tratamiento psicológico, observar la pertinencia de la interconsulta con psiquiatría, pautar un acuerdo de visitas con sus hermanos, atender el riesgo inminente de los hermanos, separar de manera absoluta y urgente al acusado del hogar. El pronóstico de la menor es reservado".
Las fuentes consultadas manifestaron que "la pericia psiquiátrica y psicológica es una prueba elemental para que el magistrado decida la situación del acusado y en ese informe queda plenamente establecido que el imputado guarda todas las características relacionadas con hombre violento, por lo que debería haberse dispuesto su prisión preventiva".
