La crisis desatada por el intento de apropiación de parte de las reservas y la remoción del presidente del Banco Central es apenas una derivación del desorden fiscal extremo. Por eso, el tema relevante no es mejorar las improvisadas medidas que tomó el gobierno sino discutir estrategias para comenzar a construir un sector público moderno, profesional y eficiente. Una prioridad es desactivar el perverso "modelo" de subsidios regresivos a favor de empresas públicas y privadas y de personas de altos ingresos a través de las moratorias previsionales.
Hasta ahora la mayor parte del debate se ha centrado en la improvisación política con los decretos de necesidad y urgencia y la baja calidad técnica de las medidas tomadas por el gobierno en la crisis del Banco Central. Así lo muestra el trascendido de que al menos parte de la oposición aceptaría sancionar por ley el uso de las reservas para financiar al Tesoro Nacional y remover al presidente del Central, siempre que el Gobierno Nacional someta el tema a la discusión parlamentaria. Es decir, se aceptaría la sustancia, pero se rectificarían las formas.
A los fines de diagnosticar el origen de la crisis resulta pertinente analizar la evolución del gasto público nacional. Combinando datos del Ministerio de Economía, la Secretaría de Seguridad Social y ASAP se puede estimar que:
*Entre el año 2000 y el año 2009, el gasto público primario del sector público nacional -es decir, sin considerar el pago de intereses de deuda pública- se duplicó en términos reales lo que equivale a un incremento de 7,4 puntos del PBI.
*Casi la mitad de este incremento se explica por subsidios a empresas públicas y privadas que generan un gasto público de 3,3 puntos del PBI.
*Adicionalmente poco más de un cuarto del incremento es generado por las moratorias previsionales que representan un gasto público de 2 puntos del PBI.
Los datos oficiales muestran un crecimiento del gasto público nacional vertiginoso y carente de sentido estratégico. Las dos políticas más características de la década son la distribución discrecional de subsidios a empresas y de jubilaciones a personas sin aportes. Estas intervenciones explican casi tres cuartas partes del incremento del gasto. Por ello, constituyen los principales determinantes de la decisión oficial de apelar a las reservas como recursos de última instancia para financiar al Estado. Aunque se trata de mecanismos diferentes tienen en común la alta regresividad social y la baja pertinencia desde el punto de vista de la racionalidad económica.
IDESA (Instituto para el Desarrollo Social Argentino)