La campaña presidencial chilena, la más incierta y reñida en los últimos 40 años, derivó las últimas semanas en una cruenta batalla digital, fiel al estilo que hizo famoso al hoy presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con un uso casi exagerado de las redes sociales on line.
Desde los primeros meses de campaña del año 2009 hasta ahora, los candidatos y sus adalides expresan opiniones, anuncian eventos y generan polémica en la web, preferentemente con los mensajes de 160 palabras de Twitter.
La pelea virtual entre los comandos de los candidatos a la presidencia, Sebastián Piñera y Eduardo Frei, amenaza incluso con extenderse más allá de la segunda vuelta de mañana, dada la pasión de los twitteros, blogeros y cibernáutas.
"Expliquen por qué siendo presidente, Frei hacía Juntas de Accionistas en calle Baztán. ¿No había separado política y negocios?", escribió Rodrigo Hinzpeter, jefe de campaña de Piñera. "Parece que a Hinzpeter las cifras no le están cuadrando. El paladín de la campaña limpia se sacó la careta y dispara a destajo", contestó Claudio Orrego, vocero del candidato oficialista.
Pero Twitter también sirve para evaluar el compromiso de los políticos en traspasar información por la web. El ex candidato independiente Marco Enríquez Ominami, que contestaba personalmente los mensajes que recibía.
Piñera y Frei, en tanto, armaron un equipo encargado de mantener activas las diversas plataformas, ya fuera en Twitter, una página web o Facebook, mientras ellos concentraban fuerzas en la tradicional campaña puerta a puerta. (DPA)