La polémica por dirigentes que se alejan del oficialismo disconformes con el liderazgo de Néstor Kirchner llegó al peronismo bonaerense tras las críticas lanzadas por el intendente de Tigre, Sergio Massa, a quien el vicegobernador Alberto Balestrini acusó de "parecerse bastante a los adversarios" que enfrentó el oficialismo el pasado 28 de Junio.
Massa había advertido que "si el peronismo no se renueva va camino a otra derrota" en 2011 y en medio de la crisis institucional, cuestionó la decisión de la presidenta Cristina Fernández de echar por decreto al titular del Banco Central.
Balestrini -a través de un comunicado del Partido Justicialista bonaerense- respondió al intendente de Tigre que es "inaceptable que diga por los medios que no hay lugar para plantear diferencias" en el justicialismo.
"Si Massa manifiesta sus disgustos no concurriendo a una reunión a la que estaban convocados todos los congresales del partido (por el Congreso que se hizo en Tres de Febrero, el 19 diciembre) y lo hace a través de los medios de comunicación, es evidente que su preocupación se parece bastante a la de los adversarios que tuvimos que enfrentar el pasado 28 de Junio", enfatizó el titular del PJ bonaerense.
La embestida del vicegobernador surgió a raíz de la diferenciación que viene practicando Massa respecto del gobierno nacional y a un eventual acercamiento al peronismo opositor que ganó las últimas elecciones en territorio bonaerense de la mano de los disidentes Francisco De Narváez y Felipe Solá.
En los últimos meses, tras su salida del gobierno y de renunciar a asumir la banca que obtuvo en la Cámara de Diputados, Massa comenzó a ser mencionado en varias encuestas de opinión, como uno de los peronistas mejor posicionados para gobernar Buenos Aires. (DyN)