La presidenta y el vicepresidente de la Unidad de Información Financiera, Rosa Catalina Falduto y Alberto Moisés Rabinstein, renunciaron a sus cargos en el organismo encargado de investigar el lavado de dinero y operaciones de financiamiento del terrorismo.
Las dimisiones fueron aceptadas en dos decretos firmados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Justicia, Julio Alak, que fueron publicados hoy en el Boletín Oficial.
Falduto había sido designado en el cargo el 26 de diciembre del 2006 y deberá permanecer en funciones hasta que se designe a su sucesor, mientras que Rabinstein actúa como número 2 del organismo desde el 30 de marzo del 2007.
La UIF funciona con autarquía en jurisdicción del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y fue creada a partir de la Ley 25.246 de Encubrimiento y Lavado de Activos de Origen Delictivo.
Por esa norma, sancionada en el 2000, se encomendó a la Unidad "el análisis, el tratamiento y la transmisión de información a los efectos de prevenir e impedir el lavado de activos provenientes de una serie de delitos graves".
Posteriormente se ampliaron sus funciones a partir de la ley 26.268 sobre Asociaciones ilícitas terroristas y financiación del terrorismo, sancionada en 2007.
De esta forma, la UIF se hizo cargo también del análisis de operaciones sospechosas de financiamiento
DyN.-