Los responsables gubernamentales deberían hacer todo lo posible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante los próximos 40 años para evitar un punto de no retorno a largo plazo, según un estudio publicado este lunes.
Los investigadores examinaron, con la ayuda de un modelo informático, cómo diferentes niveles de emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 podrían impedir alcanzar el objetivo de limitar el alza de la temperatura terrestre a dos o tres grados por encima de la media de la era preindustrial. En la cumbre de Copenhague de la ONU en diciembre, los países concluyeron un acuerdo de mínimos y destacaron la necesidad de limitar el aumento de la temperatura del planeta en dos grados, pero los medios para lograrlo quedaron en la vaguedad.
El estudio define los umbrales críticos que, de ser superados en 2050, impedirían alcanzar los objetivos de variación máxima de temperatura a finales del siglo con las tecnologías energéticas actuales. Entre los escenarios contemplados por esos expertos, el de la continuidad sin una verdadera política climática muestra que habría que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en cerca de 20% respecto del nivel de 2000 para contener en dos grados el alza de la temperatura del globo a finales de siglo.
Según un segundo escenario en el que la demanda de energía y de tierras de cultivo aumentaría más rápidamente, se necesitaría una reducción de las emisiones de 50%. Los autores del informe concluyen que tal reducción sería casi imposible con las fuentes de energía conocidas. Estos trabajos, en los que participan investigadores estadounidenses y europeos, aparecen en los Anales de la Academia de Ciencias estadounidense (PNAS), con fecha 11 de enero.
AFP