No es la primera vez que la jueza en lo Contencioso Administrativo María José Sarmiento toma notoriedad por el alcance de sus fallos. Pero no solo por sus fallos, sino también por su personalidad. "Me están buscando pero todo el mundo sabe dónde vivo", dijo el fin de semana, en medio de la presión de Aníbal Fernández, y recordó que el Gobierno tiene que esperar al lunes para apelar.

Antes de suspender el uso de reservas del Banco Central para el Fondo del Bicentenario y posteriormente restituir en su cargo al presidente de la entidad, Martín Redrado, tuvo a su cargo causas relacionadas con los cortes en Gualeguaychú, pedidos de explicación a la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, "corralito" y tarifas de telefónicas.

La más reciente de las causas importantes data del 2008, cuando Sarmiento declaró ilegal el corte del puente internacional San Martín que realizaban manifestantes de Gualeguaychú contra la instalación de la pastera Botnia. El pedido había venido de un particular que pretendía cruzar hacia Uruguay.

Un año antes, ordenó que Miceli aclarase en el Senado sobre su decisión de incorporar subrepticiamente en un proyecto de ley el pago de $ 315 millones en bonos al grupo Greco, quien tenía al momento una millonaria deuda con el Estado. En el 2002, hizo lugar a varias amparos de ahorristas que querían retirar sus fondos del sistema bancario tras la imposición del "corralito".