Con sorpresa leí en este matutino respecto al homenaje que se le rindió al Ing. Roberto Gasparri en San Patricio del Chañar. Resulta realmente penoso, y hasta indigno, que personas que responden al mismo partido que no movió un solo dedo para brindar asistencia a la crisis financiera que debió afrontar el Ing. Gasparri se crean con derechos a organizar semejante acto.

¡Qué bueno y gratificante hubiera sido, para un hombre tan emprendedor y visionario como él, haber sentido el apoyo y la asistencia de los responsables del poder político de la provincia que eligió para llevar adelante semejante obra titánica! (No olvidemos en qué condiciones estaban esas tierras a su llegada y cómo las dejó cuando se vio obligado a partir hacia Córdoba).

Creo no estar planteando una utopía, porque es de público conocimiento la asistencia económica, créditos blandos (¿o incobrables?), ayuda, etcétera, que sí recibieron posteriormente señores que se instalaron en esa zona y que adherían a las políticas de los gobernantes de turno o gozaban de su simpatía.

Seguramente Gasparri habrá tenido aciertos y errores como cualquier ser humano, pero en ésta, nuestra provincia, no pudimos (supimos o quisimos) darle una mano para conservar su patrimonio... Ojalá vinieran a nuestras tierras muchos más ingenieros Gasparri, con ganas de trabajar, crecer y progresar. Y ojalá también algún día tengamos gobernantes que apoyen y fortalezcan a estos hombres que quieren para todos una provincia digna y de trabajo y no tan sólo un Estado asistencialista y generador de subsidios.

Catalina Sánchez, DNI 17.064.886 - Centenario

El 6 de diciembre fue publicada en este diario una carta sobre la gestión cultural del municipio neuquino.

Soy compañero, colega y amigo del autor de la misma desde hace años y vimos llegar esta gestión cultural con cierta expectativa: el secretario Smoljan estaba vinculado a la Plástica y eso nos hacía suponer un mayor desarrollo de nuestra disciplina, una revalorización de la Plástica local, por supuesto sin dejar de ocuparse de todas las áreas de cultura. Hoy vemos con tristeza e impotencia cómo en una proclamada búsqueda de la "excelencia en el arte" se construyó un Museo de Bellas Artes que reemplazó los objetivos de una Secretaría de Cultura municipal. ¿Cuál es la función de una Secretaría de Cultura? ¿Producir megaeventos o promover el desarrollo cultural de los ciudadanos?

El presupuesto de la Secretaría de Cultura es utilizado mayormente para mantener el MNBA. Los talleres barriales, esos adonde usted y sus hijos podrían ir a aprender pintura, escultura, cerámica, folclore, guitarra, teatro, canto, telar mapuche, etcétera, están olvidados y carecen por completo de apoyo desde la Secretaría; no hay voluntad de promocionarlos en el programa de televisión que se emite semanalmente para hablar del museo, mucho menos tener los materiales y herramientas necesarias.

Otra muestra de la falta de interés es el estado en que se encuentran los pocos edificios históricos que quedan en pie y que son de incumbencia de la Secretaría. Nos instan a enorgullecernos del MNBA, pero veamos cómo está la torre Talero, el taller de cerámica municipal que fuera mercado central, la sala Emilio Saraco, el Monolito Fundacional, los vitrales del Museo Dr. Gregorio Álvarez (rotos y a punto de caer), etcétera.

Y por si fuera poco, los que nos dedicamos a producir algo de arte porque es nuestra elección de vida, y a pesar del costo material, tenemos que conformarnos con exponer en la calle o bares y pizzerías de gente bien intencionada que intuitivamente y sin ponerse a meditarlo hace más por la promoción cultural que el bien rentado responsable del área; en el mejor de los casos, los artistas que actuaron en el Neuquén Cultural debieron espe-rar ocho meses para cobrar sus actuaciones.

Hago pública entonces mi solidaridad y acuerdo con lo expuesto por el pintor neuquino Marcos Cornu y dejo mi aporte, que ojalá sirva para algo.

Luis Padilla, DNI 18.573.160

Profesor de artes visuales - Neuquén

Como ya estoy acostumbrada a recibir cartas documento puedo escribir lo que pienso.

Vuelve a parecerme evidente la asociación entre Estado, empresas y cámaras:

El gobernador aterrizó en un helicóptero en el lago Espejo (¿se puede bajar con un helicóptero en un Parque Nacional?) para la largada de la carrera cuyo propietario es el ex subsecretario de Turismo de la provincia. Creo que es, por lo menos, irritante para los vecinos pensar en cuánto cuesta un viaje en helicóptero, teniendo en cuenta que el gobierno provincial no envía fondos para el refrigerio de nuestras escuelas o escatima los gastos de alimentación de los niños que concurren a la UAF. También podemos recordar que este año el gobernador vino a la inauguración de un supermercado y no estuvo presente en la fiesta del aniversario de la Villa.

Pasemos a lo local y, como dicen los chicos, "El que lo dice lo es"?

¿La Cámara de Comercio y la Asociación de Hoteles temían que la Asamblea Ciudadana hiciera un piquete en la K 42, al estilo del realizado por la Cámara de Comercio en el acceso al cerro Bayo o la "presión" a los ediles con 150 personas en el Concejo Deliberante?

También el intendente dice que Alerta Angostura tergiversó la información. Para comenzar, está mal informado ya que la campaña de firmas está siendo llevada a cabo por la Asamblea Ciudadana de VLA. Recuerdo que, cuando se informó que el gobierno municipal se reunió con los grandes empresarios y propietarios y se empezó a hablar de áreas de concertación con los privados, mantuvimos una entrevista con él como integrantes de la ONG Alerta Angostura. En ella nos dijo que el objetivo de las áreas de concertación era que los privados entendieran que había que ceñirse a las ordenanzas y que no podían hacer lo que quisieran.

¿Se lo habrá creído él mismo? ¿Se habrá creído que nosotros lo íbamos a creer? Salimos con la convicción de que nos estaban haciendo creer en los pececitos de colores. ¿Nos estaría tergiversando la información? De nuevo: "El que lo dice lo es"?

Cuando los oponentes no tienen argumentos valederos salen a agredir, descalificar o tergiversar.

Con la poca información con que la comunidad cuenta acerca de lo que se pretende construir en el cerro Bayo -pero que sí les alcanzó a los concejales para que dieran la prefactibilidad al "anteproyecto"- podemos darnos cuenta de que, al menos, nos están tratando de vender espejitos de colores. Y creo que bastante torpemente, ya que no hay muchas personas que los compren: compran los que se benefician con el negocio o los que creen que se van a beneficiar. El resto está formado por los que firman las planillas, sin ser engañados por nadie, ya que primero leen el volante informativo o ya están al tanto de lo que pasa y están decepcionados y/o enojados.

Piscina olímpica, pista de patinaje, estadio cubierto, centro de convenciones, viviendas accesibles (¿por lo baratas o porque contarán con rampas de acceso para perso-nas con discapacidad?). ¿Con qué agua? ¿Con qué gas? ¿Con qué energía eléctrica? Pero con los efluentes no va a haber problemas, porque para eso está el río Bonito.

¿Cómo podemos dejarnos engañar con tamaña maravilla? Estoy esperando que aparezca el próximo nuevo proyecto, después de la última creación, la telecabina: "Vamos a aumentar la altura del cerro Bayo unos 500 metros sobre el nivel del mar para que realmente pueda ser el Centro de Deportes Invernales que todos los angosturenses nos merecemos". Esto es lo que realmente necesitaríamos: ¡que sea más alto para que tenga más nieve!

Nunca termino de entender por qué empresarios tan exitosos necesitan engañar a la gente.

Nunca termino de entender por qué ciudadanos que asumieron un compromiso público de transparencia, ética y respeto a las normas (no más excepciones), que tuvieron el acompañamiento previo de las prestigiosas autoridades del Partido de Morón y de la mayoría de nuestra comunidad para acceder al gobierno municipal, luego terminan siendo más de lo mismo, sepultando las expectativas de quienes los respaldaron. ¿Será porque respetar los compromisos no es un buen negocio?

Emilia Edelstein, LC 4.436.285 - Villa La Angostura

Quienes nos hemos jubilado por nuestros aportes o por la moratoria implementada, gracias a una decisión del entonces presidente Néstor Kirchner, tenemos la obra social PAMI, que desde hace unos años ha sido administrada casi eficientemente salvo algunos errores burocráticos que permiten a muchos de nosotros cuestionar y desairar los beneficios que nos corresponden y que ésta nos puede brindar, por ejemplo: cada vez que necesité una atención médica la obtuve inmediatamente, la provisión mensual de medicamentos por tratamientos prolongados al 100%, viaje de turismo social a Embalse junto a mi esposa en el mes de agosto.

Tengo 72 años y vivo en Villa Manzano. He sido atendido en la Agencia Campo Grande, ¡que sí existe! Aunque en algunos papeles pareciera que los funcionarios de la obra social no se han preocupado lo suficiente para subsanar este "pequeño gran detalle" pero, que quede claro, somos afiliados, contribuimos a su existencia y tenemos un responsable de la misma que cumple su función, a mi entender y por haberlo vivido, en forma satisfactoria y permanente.

Por problemas de salud que padezco fui derivado a un cardiocirujano, Dr. Claudio Moyano, que me asistió y realizó una cirugía en una clínica de General Roca y luego, para otra intervención, me derivó a un profesional de Neuquén, Dr. Ricardo Moreno, quien me internó y realizó la cirugía en Clínica Pasteur. Agradezco a todos ellos, profesionales con una calidez humana para destacar y recomendar, a la señora secretaria de Ceditec, demás profesionales, enfermeras/os y personal de administración de esta clínica, que en cada momento me hicieron sentir su afecto y me brindaron la atención que se merece cualquier ciudadano que necesite de sus servicios y todo ello sin abonar ningún "plus", sólo la autorización de PAMI Río Negro.

Hoy me estoy recuperando gracias a todos ellos y, por supuesto, en especial a mi obra social, la que cada vez que sale su nombre en los medios es para cuestionarla y, lo peor, pensar que es caer en desgracia cuando nos otorgan la misma.

La atención médico-asistencial y muchos beneficios que desconocemos, tal vez por nuestra falta de participación o no sé que, a veces no nos permiten ser objetivos, tengamos en cuenta que en cada pueblo o ciudad o telefónicamente a través de PAMI Escucha podemos tener la información y, siempre, dar una opinión, reconocer lo bueno y también podremos cuestionar lo que creemos malo, pero cuando fehacientemente una respuesta no nos ha complacido en lo que sabemos y nos consta que nos corresponde.

Rigoberto Seguel Figueroa

DNI 94.113.042

Villa Manzano - Campo Grande