En apenas unos minutos los familiares de Liliana Planas se concentraron en el acceso al edificio de la calle Brown 745. La trágica muerte fue registrada a las 8:20 y el primero en llegar fue su esposo, Jorge Sobisch.
En medio de la congoja y a los pocos instantes se sumaron a la escena los hijos del matrimonio, Gastón y Martín. Quebrado por el impacto emocional se lo vio a su yerno Sebastián Albanesi, junto al ex gobernador, a quien procuró sostener en esos primeros instantes. Poco después arribó Mariana, la hija.
En un marco de consternación fueron llegando, ya con varios periodistas, fotógrafos y camarógrafos en el lugar, Rodrigo y Gerardo Salvadó, sobrinos de Planas, y un hermano de Sobisch.
El ex vicegobernador Federico Brollo y el ex diputado y ex ministro Oscar Gutiérrez, sumaron su presencia para acompañar a la familia. La Policía montó un operativo conducido por el jefe de la fuerza, el comisario general Juan Carlos Lepén, que contuvo a curiosos y periodistas en los cruces con Periodistas Neuquinos y Antártida Argentina. Las emisoras dieron la noticia en pocos minutos, identificando con precisión a la víctima y quienes se acercaron lo hicieron con respeto. No hubo desbordes y los peritos y la fiscal Sandra González Taboada, trabajaron sin contratiempos.
Ante una consulta, tanto Brollo como Raúl Monti, presidentes de la Convención y la Junta de Gobierno del MPN respectivamente, se abstuvieron de expresarse. Idéntica actitud asumieron otros ex funcionarios de las gestiones de Sobisch. A las 17 de ayer, comenzó el velatorio en la sala de Nordenstrom al 300. El sepelio será hoy a las 11, en el cementerio central.
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