Atacó primero a las pericias papiloscópicas y de ADN, detalló omisiones en la investigación (como la falta de un estudio de las uñas de víctima y el sospechoso) y luego fue a lo medular de su defensa: demostrar la inimputabilidad de Alex Hernán Velásquez Barrientos (29).

"Mi defendido no comprendió la criminalidad y menos pudo dirigir sus acciones", dijo el defensor oficial Alejandro Silva, quien resaltó "contradicciones" en los informes de los integrantes de la junta médica que examinó al acusado y concluyó que "es psíquicamente sano".

Durante una hora Silva alegó en forma efusiva. "Mi asistido es un psicópata y como tal tiene un trastorno mental (...) No sabe lo que es sufrir o hacer sufrir", expuso. Pidió la absolución "por inimputabilidad" y si el Tribunal considerara que es imputable, una pena por "homicidio simple".

Lo contrario cree Doris Fernández, la mamá de Agostina: "No tengo dudas de que él sabía lo que hacía, porque esto no fue de dos o tres días, de un impulso. Son meses que fue planeando y quien planifica no está fuera de sus cabales", dijo al finalizar la audiencia.

"Yo pido lo máximo. Creo que acá no valen los derechos humanos. Mi hija también tenía el derecho a la vida y se la quitaron", agregó con la voz quebrada, sosteniendo entre sus manos la campera de egresada de Agostina.