Los hinchas de Huracán les mostraron a sus rivales una enorme bandera de San Lorenzo y esa actitud casi desatada una tragedia. Porque inmediatamente se desató una feroz lucha entre los barras del Ciclón con la Policía, que dejó como saldo heridos de bala de goma y desmayados a causa de los gases lacrimógenos.
El choque duró unos 10 minutos y se inició poco antes del comienzo del partido, cuando la hinchada de San Lorenzo vio que la parcialidad de Huracán mostraba una gran bandera con los colores rojo y azul como "trofeo de guerra".
Los barras visitantes intentaron romper una alambrado para ir en busca de sus rivales y los efectivos iniciaron la represión. En un principio, la pelea fue casi cuerpo a cuerpo, pero luego la policía comenzó a realizar disparos con balas de goma y gases lacrimógenos.
Fueron los momentos de mayor tensión y la desesperación de los inocentes se transformó en corridas y mucho temor. La dirigencia de la visita acusó a Huracán porque al parecer había un pacto previo para no mostrar banderas del rival. Media hora más tarde, largó el partido.