PARÍS (AFP y DPA).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó en París a Estados Unidos y a China "más audacia" en sus propuestas con miras a la Cumbre sobre el Clima de diciembre en Copenhague.
"No hay que permitir que Obama y Hu Jintao celebren un acuerdo tomando como base sólo la realidad económica de sus países sin tener en cuenta sus responsabilidades. El mundo es multipolar", afirmó Lula en rueda de prensa junto a su homólogo francés Nicolás Sarkozy, en una breve visita a París para presentar una "propuesta conjunta" de cara a la cumbre climática.
El presidente estadounidense Barack Obama comenzará hoy su primera visita oficial a China. "Brasil no juega con el clima y con sus compromisos", sostuvo Lula, que reclamó "más audacia a Estados Unidos en sus propuestas" para Copenhague, antes de asegurar que "este lunes llamaré por teléfono a Obama" para hablar sobre esto.
"No exigimos lo imposible, tenemos que hacer lo razonable", sostuvo Lula. Brasil, cuarto emisor mundial de gases con efecto invernadero, que sin embargo no forma parte de los países industrializados que tienen por objetivo reducir el 80% de sus emisiones, se comprometió a reducir entre 36 y 39% sus emisiones de CO2 para el 2020.
Francia y Brasil adoptaron ayer una "posición conjunta" con miras a la Conferencia de Copenhague.
Estados Unidos y China son dos de los principales países más contaminantes del mundo.
"La posición de Brasil es muy clara (...) Creemos que es responsabilidad de todos adoptar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero", sostuvo el presidente brasileño.
Una de las principales medidas será recortar en 80% la deforestación de la selva amazónica que representa el 20% del total de los recortes.
La "propuesta conjunta" que no contempla cifras sino una serie de "principios" y que Lula presentó como "nuestra Biblia climática" estipula en el primer párrafo que para ambos países "la lucha contra el cambio climático es un imperativo que debe ser íntegramente compatible con un crecimiento económico duradero y con la erradicación de la pobreza".
Lula confió en que este documento "sirva de paradigma firme para canalizar las discusiones de Copenhague", donde 192 países se reunirán del 7 al 18 de diciembre para cerrar un acuerdo mundial contra el cambio climático que reemplace al Protocolo de Kioto.