ST. ANDREWS, Escocia (AP y AFP).- Ministros de Finanzas de los países ricos y en desarrollo se comprometieron a mantener las medidas de emergencia para sustentar sus economías hasta que la recuperación global esté asegurada.
La declaración del sábado al cabo de la reunión del Grupo de los 20 dice que la situación económica y financiera ha mejorado, pero que la recuperación no es pareja y que "depende de las políticas de apoyo´´.
El alto nivel de desempleo sigue causando gran preocupación. Los ministros de Hacienda y presidentes de bancos centrales del G20 también se comprometieron a tomar medidas ante la amenaza del cambio climático y colaborar para que la conferencia de la ONU en Copenhague el mes próximo logre "resultados ambiciosos´´.
Los funcionarios estudian dar ayuda financiera a los países más pobres para que desarrollen tecnologías verdes. El secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner dijo que el "proceso de crecimiento ha comenzado ahora´´ pero advirtió que acabar aceleradamente los planes de gastos extraordinarios perjudicaría la economía.
Agregó que el aumento del desempleo en octubre, anunciado el viernes, a su mayor nivel en 26 años "respaldó la noción que este sigue siendo un ambiente económico muy difícil´´.
"Si aplicamos los frenos demasiado pronto, debilitaremos la economía y el sistema financiero, aumentará el desempleo, quebrarán más empresas, aumentarán los déficit presupuestarios y el costo postrero de la crisis será mayor´´, dijo Geithner.
La declaración final del G20 dijo que las condiciones económicas y financieras han mejorado. La declaración soslayó las divisiones entre los asistentes sobre cómo asegurar el futuro crecimiento global. Gran Bretaña, que sigue sumida en la recesión, desea continuar las gestiones internacionales de respaldo económico, mientras que las otras naciones del G-20, incluyendo Estados Unidos, Japón y Alemania, se sintieron más inclinadas a considerar el fin de las medidas para fomentar el crecimiento.
"Todavía no estamos a salvo y debemos mantener las medidas que hemos tomado", declaró el ministro del país anfitrión, Alistair Darling, que por la mañana había predecido una "década de austeridad" si no se consolidaba la recuperación.
Cuando las mayores economías mundiales empiezan a salir de la recesión, el secretario del Tesoro norteamericano, Tim Geithner, dijo que había "un consenso muy amplio de que el crecimiento sigue siendo la política dominante".
Mientras tanto, la propuesta del primer ministro británico Gordon Brown, que hizo una aparición sorpresa en la reunión, para que el G20 considerara una tasa sobre la transacciones financieras internacionales entre otras medidas para devolver la estabilidad al sistema, recibió una acogida poco entusiasta.
La otra gran prioridad británica era el clima, a falta de un mes exacto para el inicio de la conferencia de la ONU en la capital danesa (7-18 de diciembre), cuyo objetivo es lograr un tratado que suceda al Protocolo de Kyoto.
En este apartado, el G20 sólo prometió "avanzar" en sus trabajos para ayudar económicamente a los países en desarrollo a que cumplan sus compromisos en materia de lucha contra el cambio climático.