SANTIAGO DE CHILE (AP).- Centenares y quizás miles de ex reclutas podrían ubicar restos de detenidos desaparecidos de la dictadura militar, pero por estar desprotegidos jurídicamente temen que la revelación les cueste un juicio y la cárcel. "Los soldados están dispuestos a decir donde hay osamentas de personas desaparecidas´´, dijo Fernando Mellado, presidente de la Agrupación de Ex Conscriptos de 1973 de Santiago, que agrupa a unos 80.000 ex reclutas. Aseguró que "un 20, un 30% está dispuesto a hablar´´. Anticipó que miles de ex reclutas se reunirán hoy en un céntrico paseo de Santiago, para informarles sobre las gestiones para solucionar sus problemas gremiales y los llamará para que le entreguen, anónimamente, datos sobre desaparecidos del régimen de Pinochet .
En Chile la obediencia debida "teóricamente se aplica y existe´´ dijo el abogado de derechos humanos Hiram Villagra, que representa a víctimas que sobrevivieron a la dictadura que en 1973 derrocó al presidente Allende.
Cifras oficiales señalan que los opositores muertos son 3.186, incluidos 1.197 detenidos desaparecidos. Mellado dijo que muchos ex conscriptos saben donde hay restos. A 36 años del golpe militar se han ubicado e identificado a menos de un 8% de los desaparecidos, precisó Viviana Díaz, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Hay poco más de un centenar de restos y fragmentos de hueso a la espera de identificación, pero se desconoce el paradero de la mayoría. Según Díaz, "han venido personas y les decimos: no importa que usted no quiera darnos su identidad, pero cuéntenos bien, lugar, detalles´´.
Villagra dijo que los jueces tienen la facultad para hacer declarar a los ex reclutas como "testigo reservado, en cuaderno secreto´´, aunque advirtió que "muy sabiamente se niegan a aplicarla cuando aquel que recibió la orden no confiesa de quién la recibió ni qué hizo´´. Pero los ex soldados quieren mayores seguridades de que no serán procesados porque eran menores de edad que fueron obligados a obedecer órdenes, dijo Mellado. Villagra está dispuesto a recibir información de estos malogrados reclutas y les envió un mensaje: "Claramente no hay ánimo de permitir que conscriptos carguen con la culpa de oficiales, que son los que toman las decisiones´´. La mayoría de los desaparecidos cayó en manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía represiva de Pinochet, al mando del coronel Manuel Contreras, que hoy cumple condenas por más de 350 años por la desaparición de disidentes.