NEUQUÉN (AN).- Pampa Energía, el grupo empresario que comanda Marcelo Mindlin, desembarcará este año en el negocio petrolero neuquino: busca asociarse con YPF para explotar un yacimiento de gas con escaso desarrollo con el fin de abastecer su central térmica Loma de la Lata y vender el excedente al mercado del programa Plus. El ejecutivo y el gobernador Jorge Sapag recorrieron ayer las obras de ampliación de esta usina, que se transformará el año que viene en una de las más eficientes del país.
Pampa invertirá 240.000.000 de dólares en montar una nueva turbina a vapor, de 178 megavatios (MW) de potencia, que usará como fuente de calor los gases que generan los tres grupos existentes, que suman 370 MW. Cerrará así el ciclo, generando más energía con la misma cantidad de gas y evitando la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera. "Es la inversión privada más importante del país", dijo el empresario.
La empresa viene de cerrar un contrato con la petrolera Apache para asegurarse la provisión de 1.500.000 metros cúbicos de gas por día de un reservorio de arenas compactas, con precios de entre 4,5 y 5 dólares por millón de BTU (una medida calórica que estandariza precios de gases). Pero la central demanda 1.200.000 más.
Sapag llegó cerca del mediodía a la planta, ubicada en tierras del rico yacimiento de gas, donde fue recibido por los integrantes de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, que viene reclamando desde 1998 la titularización de las tierras en esa zona de la provincia. Antes Mindlin les había prometido la construcción de una planta de agua (ver aparte).
Pampa Energía es el principal grupo empresario de capitales argentinos en el mercado energético local. Tienen cinco centrales eléctricas (las hidroeléctricas Los Nihuiles y Diamante, y las térmicas Güemes, Piedra Buena y Loma de la Lata), y son co-controlantes de la empresa de transporte en extra alta tensión Transener y la distribuidora porteña Edenor.
La central que ayer visitó junto a Sapag era de la francesa Total, que hace tres años puso en venta tanto la usina térmica como la hidroeléctrica Piedra del Águila (quedó en manos de Sadesa, del grupo Miguens-Bemberg).
El desembarco de Pampa Energía en el negocio del petróleo será paulatino, de mano de empresas del sector. Mindlin le contó a Sapag que ya acordó con el CEO de YPF, Sebastián Eskenazi, el análisis de una asociación para explotar el gas del yacimiento Rincón del Mangrullo, que no tiene en este momento producción. El bloque está entre las áreas El Magrullo (Petrobras) y Aguada Pichana (Total).
La inversión correría por cuenta de Pampa y el 50% de la producción completará el autoabastecimiento de la central Loma de la Lata y la otra mitad, irá al mercado del Gas Plus. Para ello, es determinante el hecho de que Cammesa permitirá el traspaso a la tarifa del costo del gas, en una especie de pass-trought (ver aparte).
La nueva producción de la central de Pampa Energía podrá ser colocada, a su vez, en el mercado de la Energía Plus, que paga unos 60 dólares el megavatio hora (MWh).