El kirchnerismo salió ayer a hacer una fuerte defensa de las organizaciones sociales y embistió duramente contra los líderes de la oposición y los medios de comunicación.
"Hay un intento de estigmatizar a las organizaciones sociales, como ser lo que pasó con el caso del hijo del dirigente Emilio Pérsico", afirmó ayer el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, en referencia a la renuncia del piquetero a un cargo en el Ministerio de Desarrollo Social, tras la detención de Pablo Pérsico con marihuana que era transportada en una camioneta de ese organismo nacional.
El legislador incluyó en esa supuesta maniobra a las críticas surgidas en torno al accionar de Milagro Sala, la dirigente jujeña que fue acusada de agredir al presidente de la UCR y senador nacional, Gerardo Morales, en un acto.
Para la oposición, estos episodios reflejan una mayor radicalización de la protesta social, detrás de la cual ven la estrategia del gobierno para recuperar la calle.
El vasto universo de agrupaciones kirchnerista tiene cuatro ejes: el Movimiento Evita, el Frente Transversal y Popular, la Federación Tierra y Vivienda, y ahora también la Tupac Amaru. Entre todas reúnen aproximadamente a 115.000 militantes, y logran una capacidad de movilización en la mayoría de las provincias del país.
Rossi acusó a los "medios de comunicación" de estar "fomentando la estigmatización de cuadros políticos" y piqueteros.
Así también ratificó las declaraciones efectuadas ayer en una solicitada publicada en el diario oficialista ´Página/12´".Vemos con enorme preocupación la estigmatización que están fomentando los medios de comunicación concentrados, lesionando la figura de las organizaciones sociales y demonizando a sus cuadros políticos", expresaron diputados oficialistas.
Las expresiones, entre otros, corresponden a Agustín Rossi, Gloria Bidegain, María Teresa García, Edgardo Depetri, Remo Carlotto, Julio Piumato, Héctor Recalde y Mariano West, según las identidades colocadas en la solicitada.
"A mí me parece que tenemos una mirada distinta con algunos dirigentes opositores; hay un fuerte intento por querer estigmatizar todas estas organizaciones, que en realidad se organizaron para reclamar comida, para pedir por lo básico", consideró.
"Me da la idea de que lamentablemente la agenda política de la oposición no la marcan ellos; se las marcan desde afuera y cuando les piden sangre están dispuestos a dar sangre con tal de salir en la tapa de algún diario", completó.
Por último, expresó: "Me parece que lo más prudente sería que guarden un poco de la sangre que tienen, si alguna vez les toca gobernar la Argentina".
En la última semana, tanto Morales como la diputada nacional electa, Elisa Carrió, denunciaron la existencia de piqueteros "armados" que cuentan con apoyo del gobierno nacional.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, desmintió que existan organizaciones sociales con armas.
(DyN y AFP)
