Un galpón repleto hasta el techo de mercadería da cuenta de las incautaciones producidas en los últimos meses por la Aduana Argentina. En general, son bolsas con ropa que se intentaron ingresar desde Bolivia y que el organismo decomisó en el control. La tarea consiste en verificar que el ingreso y egreso de mercadería se realicen dentro de las normas vigentes.
Un escáner para valijas y otro para camiones permite verificar a los aduaneros que no se pretenda entrar en Argentina con productos que no sean declarados y por los cuales no se haya pagado impuestos. Los locales tienen el Tráfico Vecinal Fronterizo, que es un permiso para circular sin restricciones, aunque no les permite ingresar productos sin respetar el marco normativo.
Quienes salen, en cambio, pueden hacerlo si lo que llevan ha sido certificadamente comprado y tributado como corresponde.