Una comparación expresa que Brasil tiene una "evaluación que muestra los resultados por estado, municipio y escuela", aportando "una idea clara del modo en que evoluciona el sistema educativo en cuanto a resultados de las evaluaciones de los alumnos".
Argentina y Brasil implementaron un "aumento de la inversión educativa como un eje central de la política", pero "los resultados brasileños son mejores".
El reporte de PISA del 2006 consigna que "ellos mejoraron y nosotros descendimos, más allá del hecho que proporcionalmente hicimos un esfuerzo mayor en la inversión".
Se destaca que en Brasil, desde el 2005, el reparto "de la inversión educativa" se cumple con dos variables: retención y mejores resultados en las evaluaciones de calidad.
Esas variables conformaron un índice que "actúa como ordenador del sistema. El dinero que se vuelca a los municipios, estados o escuelas depende de la evolución de ese índice, es decir, "de la mejora en la capacidad de retener y captar alumnos y del hecho que éstos aprendan más. No es una competencia entre escuelas, la mejora es cada una contra sí misma, es decir, contra su posibilidad de mejorar en las condiciones en las que se encuentra".
La comparación pretende instalar la "idea de que a pesar del enorme esfuerzo presupuestario" de Argentina "no se encuentran mejoras simétricas en la calidad de los aprendizajes de los alumnos, ni en la equidad entre los mismos. Parece evidente que debe pensarse una nueva lógica para el financiamiento y el ordenamiento de la política educativa". (AV)