De acuerdo con lo explicado por Campos Cervera, en los estados depresivos existe en el cerebro una disfunción monoaminérgico (serotonina, noradrenalina o dopamina) que se corrige con el uso de los antidepresivos. De hecho, según indicó, recientemente salió al mercado una droga llamada agomelatina que actúa sobre la melatonina, que por mecanismos indirectos vinculados con el ritmo de sueño-vigilia actúa sobre la depresión, sobre todo cuando hay alteraciones en el sueño.
"La medicación -generaliza ahora- es sumamente útil y está indicada en aquellos casos que reúnen criterios de depresión, no así en las situaciones de duelo normal o de tristeza vital". Hoy es habitual que el psiquiatra indique fármacos y psicoterapia para tratar casos de depresión: "Los psicofármacos por sí solos actúan en la supresión de los síntomas, pero no trabajan sobre los conflictos inconscientes que generaron tal perturbación, razón por la cual presenta mayor número de recaídas que el tratamiento combinado".
Otra indicación adecuada para los antidepresivos es en personas con riesgo coronario porque el estado depresivo favorece la agregación plaquetaria y el aumento de los factores inflamatorios", explica el psicoanalista.
Pero muchas veces los profesionales caen en automatismo de prescribir medicamentos ante el menor malestar, como puede ser el dolor, la tristeza o la ansiedad.