ROCA (AR).- Fue un momento histórico. Exactamente a las 20.35 de anoche, el jefe del cuartel central de Bomberos Voluntarios de Roca, Adrián Andrade, accionó por última vez la sirena. Muchos ni siquiera pudieron contener las lágrimas y, entre abrazos, despidieron a uno de los dispositivos de emergencia que resultó todo un emblema no solo para los vecinos sino también para los arriesgados bomberos.
Apenas un minuto después del último toque, el intendente Carlos Soria fue el encargado de apagar definitivamente el equipo y allí los recuerdos se fundieron nuevamente entre muchos vecinos, colaboradores y jóvenes efectivos, quienes remarcaron que a partir de este momento comienza una nueva etapa.
"Va a resulta difícil pero hay que adecuarse. Será algo nuevo pero es comprensible que haya sucedido esto. Teníamos sanatorios muy cerca y muchos vecinos que con sus argumentos reclamaban una medida de este tipo", reconoció Andrade, todavía con los ojos llenos de lágrimas. Y no es para menos porque la sirena resultó todo un emblema desde hace más de medio siglo.
A partir de anoche, fue reemplazado con un equipo de radiollamadas, conocido comúnmente como beepers. Serán 65 equipos que ya están siendo distribuidos entre los efectivos de Bomberos Voluntarios de las distintas unidades, que justamente anoche formaron fila para también despedir -de manera simbólica- la tradicional sirena.
Ajustando mecanismos
Por el momento -según Andrade- se está adecuando el sistema. Por lo que adelantó que en caso de que se produzca alguna falla técnica en la computadora, la sirena se escuchará en caso de emergencia.
Otro de los que también se emocionó fue el intendente Carlos Soria. Su discurso estuvo plagado de recuerdos de la infancia donde nostálgicamente recordó los clásicos chistes de llamados al cuartel central. "Resulta difícil dejar de ser pueblo", dijo Soria.
Pero expresó que también resultará un alivio: "No sabes, cada vez que toca la sirena los vidrios de mi departamento tiemblan", aseguró el jefe comunal quien subrayó que será más reconfortante aún para los vecinos que residen en las inmediaciones al cuartel, y que durante años pidieron una solución a este problema.
Justamente este reclamo fue el que tuvo eco en el Concejo Deliberante cuando los ediles comenzaron a evaluar alternativas para terminar con la contaminación sonora. El 2 de septiembre se aprobó la ordenanza que habría paso al nuevo sistema de radiollamadas que fue financiado con fondos municipales y de los propios vecinos.
Al acto realizado anoche en el cuartel ubicado sobre calle Belgrano, entre 25 de Mayo e Yrigoyen, también asistieron concejales y un importante número de vecinos.
Ahora, por ordenanza se estableció que sólo podrá ser utilizada en situación de emergencia hídrica o desastre natural, ante el fallecimiento de un efectivo, el 2 de junio que se conmemora el día nacional del Bombero Voluntario y el 31 de diciembre, para formar parte del tradicional toque de despedida del año.