NEUQUÉN (AN)- Los días que siguieron a la muerte de Belén y Franco fueron desgarradores para ambas familias, pero en medio del dolor apareció la fuerza y el temple necesario para salir a reclamar justicia. Es así que hubo una primera marcha a la semana de la tragedia y unas mil personas acompañaron. "Había una nube en el cielo que nos acompañó durante todo el recorrido. Esa nube eran Belén y Franco", afirman las mujeres.
Juan Hermosilla Soto estuvo un tiempo internado tras el hecho, porque sufrió fracturas. Las dos familias iniciaron la batalla legal para que fuera encarcelado al salir de terapia intensiva.
Hoy, Hermosilla Soto está preso con prisión preventiva a la espera de que fijen la fecha del juicio oral por doble homicidio simple con dolo eventual.
Nunca negó el hecho, aunque su versión es que perdió el control de la Suzuki Grand Vitara al pisar un charco de agua.
Las pericias revelaron que estaba ebrio y que circulaba a más de 100 kilómetros por hora. Esa noche para él también era especial: festejaba su cumpleaños, y se había regalado la camioneta. Se investiga si corría una picada con un amigo.
Sonia espera con ansias el juicio. "Deseo conocerle la cara a ese hijo de puta y que sepa quién es la mamá de la chica que mató".
Distinta es la posición de Victoria quien asegura que "yo no quiero conocerlo y tampoco pienso ir al juicio, sólo quiero que se haga justicia".