AGUADA PICHANA (AN).- En la puesta en producción de un nuevo yacimiento de gas, el gobernador Jorge Sapag elevó aun más el tono contra el gobierno nacional, al que no sólo le reclamó un aumento de la tarifa que mejore los precios en boca de pozo sino que le cuestionó además la falta de políticas a mediano y largo plazo.
El gas que desde ahora se inyectará desde esta área neuquina no tendrá precios diferenciales, salvo que la operadora del yacimiento Aguada Pichana, la francesa Total, cierre trato con algún gran usuario que quiera garantizarse el suministro o con Cammesa para proveer a las centrales térmicas.
Aguada Pichana Norte Fase II, un yacimiento ubicado dentro de una amplia concesión, se descubrió en el 2003 y ahora, seis años después, entra en producción, lo que muestra los tiempos que precisan los desarrollos en hidrocarburos (ver aparte).
En el acto de inauguración de la producción hablaron Sapag y el director de Total Austral, Javier Rielo, que reveló sus "cifradas esperanzas de que se reconozca el precio del gas".
Sapag llegó al aeropuerto de Neuquén pasado el mediodía de Bariloche, donde se realizó la cumbre de las provincias productoras con las empresas petroleras, se subió a un helicóptero y partió a la planta de Aguada Pichana, ubicada a unos 150 kilómetros al noroeste de la capital.
La idea, confesó un colaborador de Sapag, es que en el término de dos años lo que ahora se paga en promedio 1,8 dólares por millón de BTU (una unidad calórica) llegue a cinco.
"No pedimos valores internaciones", dijo en el discurso. Luego, en declaraciones a la prensa, habló de una mejora "paulatina, sin prisa pero sin pausa".
"Estamos esperando una estrategia a mediano y largo plazo, no podemos quedarnos con la coyuntura de salir de la crisis del 2001, necesitamos que se desarrolle una política de Estado adecuada para que recursos naturales que no son renovables tengan una proyección en sus reservas en un horizonte de tiempo que sea adecuado para hacer esa política de mediano y largo plazo", dijo Sapag en la ceremonia.
Pidió además que Neuquén quede afuera del aumento tarifario que reclama como reconocimiento de lo que resignó durante los últimos años.
"Necesitamos decisiones que no pueden ser improvisadas", añadió.
Quiso aclarar que el diálogo con Nación no está terminado, "pero los tiempos se acortan. Si no lo entienden vamos a tener que hacer solos el derrotero", amenazó.
"Tenemos fe de los que funcionarios nos van a entender; no se trata de pelearse", aclaró.