WASHINGTON.- El presidente Barack Obama derogó ayer el emplazamiento de un escudo de defensa antibalística para Europa oriental diseñado por su antecesor George W. Bush y que irritó en gran manera a Rusia.
Agregó que un sistema de defensa diferente será más barato y más efectivo ante la amenaza planteada por los cohetes iraníes.
"Nuestra arquitectura de defensa antibalística en Europa aportará defensas más fuertes, inteligentes y rápidas con las fuerzas estadounidenses y los aliados de Estados Unidos´´, señaló Obama en la Casa Blanca.
"Es más amplia que el programa anterior; emplaza fuerzas probadas y de un costo efectivo, y sostiene y continúa nuestro compromiso de proteger el territorio de Estados Unidos´´, planteó.
El escudo antibalístico, planeado durante el gobierno de su predecesor George W. Bush, debía haber sido emplazado en la República Checa y Polonia. Obama telefoneó el miércoles por la noche al primer ministro checo Jan Fischer y ayer al premier polaco Donald Tusk para comunicarles su decisión.
Por su parte, el secretario de Defensa Robert Gates indicó que la decisión de eliminar el escudo antibalístico de Bush en Europa oriental se debió a un cambio en la percepción que tiene Washington de la amenaza que plantea Irán. Gates dijo a los periodistas que según los analistas de espionaje, los cohetes de corto y mediano alcance plantean ahora una mayor amenaza a corto plazo que los misiles balísticos intercontinentales. Indicó que los especialistas en espionaje concluyeron que los misiles de corto y mediano alcance están "siendo desarrollados más rápidamente que los pronosticado´´ en Irán. Agregó que una segunda fase que comenzará en el 2015 podría hacer que fueran emplazados misiles en Europa oriental. "En una primera fase, desplegaremos los buques Aegis equipados de interceptores SM-3", y "la segunda fase, alrededor de 2015, implicará la instalación de SM-3 en tierra", trascendió.
Obama dijo que el programa fue cancelado en parte porque, tras ser revisado, su gobierno concluyó que Irán está menos centrado en desarrollar el tipo de misil balístico de largo alcance para el que fue diseñado originalmente el sistema, lo que hace innecesaria la construcción de un nuevo y costoso escudo. En anticipación a las críticas republicanas de que está debilitando la seguridad de Estados Unidos, Obama dijo que su decisión significará más seguridad, no menos. "Estoy decidido a emplazar una enérgica defensa antibalística que sea aceptable ante las amenazas del siglo XXI´´, insistió el presidente.
Rusia, que se opuso desde siempre al antiguo proyecto de escudo antimisiles vigente hasta el anuncio de Obama, negó cualquier tipo de acuerdo secreto con Estados Unidos a cambio de que Washington modifique su posición.
En este sentido, el presidente Dimitri Medvedev celebró ayer la decisión "responsable" de su homólogo norteamericano, mientras que el primer ministro británico, Gordon Brown, aseguró que apoya "totalmente" la decisión de Estados Unidos de renunciar a su proyecto de escudo antimisiles.
Líderes opositores republicanos denunciaron los planes de reducir el escudo antimisiles acusando a Obama de subestimar la amenaza de Irán.
El senador republicano y ex candidato presidencial, John McCain, expresó en tanto su "decepción" por la decisión de Obama y advirtió que podía debilitar el prestigio de Estados Unidos en Europa del Este.
En 2008, Varsovia y Washington firmaron un acuerdo para el despliegue en Polonia hasta 2013 de diez interceptores de misiles balísticos de largo alcance, a lo que se agregaba un potente radar en la República Checa. (DPA)