El dirigente kirchnerista y ex subsecretario de Tierras y Hábitat Social Luis D´Elía intentó justificar ayer en la Justicia la ocupación de la comisaría 24 de La Boca que lideró en 2004, con el argumento de que no fue una toma sino que los policías "abandonaron" la seccional, y afirmó que "el Estado debería pedir perdón" por el crimen del militante Martín "El Oso" Cisneros.
"Vino un policía y dijo ´vamos muchachos´ y los policías se fueron", dijo D´Elía en su declaración indagatoria, e incluso acusó a los uniformados de haber causado los destrozos en el mobiliario y bienes de la repartición, por los que ahora él está acusado.
En una declaración indagatoria de más de tres horas, D´Elía asumió haber liderado en la noche del 25 de junio de 2004 el ingreso a la comisaría 24 en protesta por el asesinato de Cisneros, su compañero de militancia, pero descartó que él y sus seguidores hayan cometido delitos.
"El asesino estaba en el barrio y los policías se negaron a ir a buscarlo", señaló D´Elía, quien en todo momento repitió su versión de que desde seis meses antes venía avisando al entonces ministro de Justicia, Gustavo Beliz, lo que podría ocurrir.
Luego de declarar ante el juez Sergio Torres y el fiscal Luis Comparatore, D´Elía salió a las puertas de los tribunales y ante un manifestación de apoyo reiteró que "estoy orgulloso de mi conducta".
E insistió con que "si vuelven a asesinar a un compañero del campo nacional y popular, como asesinaron a Martín, voy a estar a la cabeza de la protesta". "Es el Estado quien debe pedirnos perdón por el asesinato de Martín, porque si el sicario que tenía tres pedidos de capturas hubiera sido detenido en febrero, no hubiera asesinado a Martín", razonó.
Más de cinco años después del hecho, D´Elía tuvo que dar explicaciones ante la Justicia por los motivos de su ingreso a la fuerza en esa seccional. (DyN)
