SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- "Bienvenidos a Bariloche" anuncia un amplio cartel ubicado en el ingreso a la ciudad, contiguo al control policial y a las oficinas de informes de la secretaría municipal de Turismo.
En contraste la ruta se encuentra en dicho sector totalmente destrozada, llena de pozos. Por allí ingresan a diario centenares de personas a esta ciudad, tanto los que llegan por vía aérea como todo el tránsito vehicular.
Por cierto que no son los únicos pozos que hay en la ciudad y para ser justos, tampoco son los más grandes ni peligrosos. Son simplemente una muestra del estado de las calles y rutas con que se va a encontrar el visitante. Un turista cordobés detuvo su automóvil ante el fotógrafo y al constatar que era de un medio, se quejó del estado de las calles locales. "Al menos, si no las van a arreglar, deberían prevenir a los turistas. Yo el primer día rompí una llanta en un pozo lleno de agua", afirmó.
Por lo visto, el municipio no dispone de presupuesto para arreglar este problema. Basta mirar un gran pozo frente al hotel Edelweiss y otro en la esquina de Quaglia y Mitre, los cuales hace varios días lucen grandes vallas advirtiendo del peligro. Tampoco se arregló bien la ruta al Llao Llao, por donde circularon los presidentes en la cumbre de Unasur, ya que sólo se taparon algunos en forma muy precaria.