El grueso de los hospitales rionegrinos ratificó ayer la retención de servicios hasta tanto la provincia responda a los reclamos de profesionales y trabajadores y le exigen a la ministra de Salud, Cristina Uría, que fije fecha para la reunión.
Roca, Cipolletti y Bariloche, tres de los hospitales más grandes de la provincia, resolvieron ayer seguir adelante con la protesta que mantiene a los centros de salud sólo con la atención de urgencias e internados, pero que paralizó las actividades programadas. El de Viedma también sigue de paro, sólo que allí habían resuelto originalmente que la medida se extendiera hasta el lunes.
Con la adhesión de Jacobacci, son 16 los hospitales rionegrinos que están de paro. (Ver recuadro)
La situación en el sistema de salud pública en Cipolletti es cada vez más acuciante. Ayer, los trabajadores del hospital Pedro Moguillansky y de los centros periféricos definieron continuar siete días más con las medidas de retención de servicios, que el lunes entrarán en su tercera semana consecutiva.
La decisión se tomó durante una asamblea que colmó el hall central del hospital y ante la ausencia de respuestas concretas del gobierno provincial al reclamo por un aumento general de los salarios del sector. Se sumaron los cuestionamientos por falta de insumos y de recursos humanos.
Carlos Lasry, presidente de la Asociación de Profesionales, explicó que están esperando que la ministra de Salud, Cristina Uría, fije una fecha de audiencia.
Por otra parte informó que el lunes habrá una nueva asamblea local donde se elegirán los delegados de la Asociación de Profesionales y del sector de trabajadores autoconvocados que enviará Cipolletti al encuentro.
Los profesionales y trabajadores del Hospital de Roca decidieron, tras una apurada asamblea, continuar con las medidas de fuerza hasta tanto tengan confirmación de lugar y fecha de la reunión con Salud Pública, y poder llegar a una solución a su reclamo.
Ante la posibilidad de una súbita llamada por parte del Ministerio de Salud rionegrino, médicos y empleados del nosocomio local realizaron a última hora del jueves una reunión para definir criterios y estar preparados para una propuesta del gobierno.
La conclusión fue mantener la retención de todas las actividades programadas hasta obtener información concreta sobre la reunión que abriría el diálogo.
En Sierra Grande la ministra Uría no se presentó en el hospital como se lo había pedido la gente autoconvocada.
Los vecinos y las organizaciones pedían que la funcionaria responda a los planteos que van desde la falta de médicos hasta los serios problemas edilicios.
La asamblea de vecinos y organizaciones de esta ciudad realizó igual la asamblea que contó con la presencia de los legisladores Renzo Tamburrini y María Inés Maza, que escucharon el reclamo y se interiorizaron de las tareas que se deben hacer en el quirófano del hospital y en el sistema de cloacas.
Pero el que adelantó novedades fue el Intendente Nelson Iribarren que confirmó a este medio que la ministra Uría había tomado algunas medidas, como la gestión para el ingreso de dos nuevos profesionales.
(Redacción Central, AR, AC, AV, ASG)