ALLEN (AA).- Una vez más un establecimiento educativo volvió a ser el escenario de un hecho dramático y violento. El lunes un alumno de la escuela Nº 23 de Allen amenazó con un revolver calibre 22 a un compañero, dentro de los baños de la institución. Con el arma descargada -cuestión que la víctima ignoraba- le gatilló varias veces en el cuerpo y en la cabeza.
El episodio trascendió recién ayer cuando las autoridades policiales brindaron detalles del caso. Según el comisario de la unidad Sexta, Jorge Cornejo, el miércoles por la tarde la abuela de un niño de séptimo grado del turno tarde de la escuela 23, denunció la compleja situación. En esa oportunidad manifestó que su nieto - de trece años- venía sufriendo distintas agresiones por parte de un compañero del mismo grado.
"Río Negro" dio cuenta el miércoles de un hecho similar sucedido en un colegio secundario de Sierra Grande.
"El día anterior la situación había sido más grave ya que en circunstancia que su nieto se encontraba con el chico que lo venía agrediendo en el sector de baños del establecimiento educativo, este exhibió un arma de fuego y no sé si jugando o con qué intenciones, gatilló varias veces sobre el cuerpo y la cabeza de la víctima" señaló Cornejo. El comisario comentó además que hace algunos días, el victimario habría golpeado en el rostro al nieto de la denunciante.
Luego de tomar conocimiento del hecho la policía comunicó lo sucedido al responsable de la Fiscalía Descentralizada, Ricardo Romero, e inmediatamente se realizaron las diligencias correspondientes para allanar el domicilio del chico que llevó el arma a la escuela. Pero ayer a media mañana se presentaron los padres del niño en la comisaría y entregaron en forma voluntaria el arma, la cual será sometida a pericias por parte del gabinete de Criminalística de Roca. Más allá de las actuaciones que se puedan llevar adelante desde Educación, el comisario dijo estar preocupado y consideró como un padre más que "fue un hecho grave y que lo tendría que haber dado a conocer el establecimiento y no como pasó que vino la abuela del menor muy angustiada y preocupada".
Desde Educación ya se habría iniciado una tarea en conjunto con los menores involucrados y sus padres, para abordar la problemática. Ayer por la mañana y ante la trascendencia que tomó lo ocurrido, los papás de los chicos que asisten a diario a la escuela Nº 23 manifestaron su preocupación a través de las radios locales y asistieron al establecimiento para pedirles explicaciones a los directivos.