La Iglesia se transformó ayer en uno de los sectores más críticos del fallo de la Corte Suprema de Justicia que definió que la tenencia de marihuana para consumo personal y privado no es delito. En este sentido, la Comisión Nacional para la Pastoral de las Adicciones, señaló que decisiones como estas "generan confusión y aparecen como a destiempo, desenfocadas de la realidad social".
Por su parte, el juez decano del máximo tribunal, Carlos Fayt, reclamó ayer al Gobierno y al Congreso que "hagan lo que tengan que hacer" para frenar el avance de las drogas en el país, tras el fallo que definió que no es delito el consumo personal y privado de marihuana. El ministro del máximo tribunal defendió así la sentencia que declaró inconstitucional la aplicación de una sanción penal a un usuario de esa sustancia ilegal, frente a las fuertes críticas que surgieron desde ayer de la Iglesia Católica y de amplios sectores de la política, principalmente de la oposición.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió que el Poder Ejecutivo "practica" lo que reclamó el juez Fayt y puso como ejemplo que "no hubo ningún gobierno que detuviera a cabecillas del narcotráfico como este, ni que haya decomisado tanta droga como este"."Yo abono lo que dice (Fayt): hay que seguir trabajando en la guerra despiadada contra el narcotráfico", afirmó Fernández.
"Nosotros lo hemos dicho todo, ahora que la conciencia del pueblo se despierte y el Ejecutivo haga lo que tiene que hacer y el Congreso también, la Corte ha hecho su parte", afirmó Fayt en una conferencia de prensa frente a la puerta de su casa.
Si bien el juez decano de la Corte aclaró que él y sus pares acordaron "no decir una palabra más", advirtió que los Poderes deben tomar medidas para asistir a las personas afectadas por la adicción a los estupefacientes y el combate al narcotráfico.
Al respecto, el juez consideró conveniente que en momentos en que el Gobierno destina "millones de pesos" para el fútbol, debería otorgar sumas similares para "entidades intermedias" que contengan y recuperen a las personas adictas a las drogas.
"No hay camas en ningún hospital para adictos" pero sí "hay dinero para el fútbol", se quejó, pero reconoció que el fallo "debe discutirse" porque generó "opiniones a favor y en contra".
Ayer la Iglesia ratificó su posición en un nuevo comunicado oficial emitido por la Comisión Nacional para la Pastoral de las Adicciones: "En este momento, donde la pobreza y la exclusión angustian a nuestra gente y en especial a los más humildes, medidas que puedan facilitar el consumo (de drogas) generan confusión y aparecen como a destiempo, desenfocadas de la realidad social". "Entendemos el espíritu de la mirada jurídica, pero creemos que no es facilitando el consumo, ni haciendo parecer como que está bien lo que está mal, que vamos a superar este creciente flagelo de las drogas, particularmente en nuestros jóvenes y adolescentes", se señaló.