BUENOS AIRES (ABA) . - En un enfoque tal vez inesperado -por tratarse de dos economistas liberales que discrepan con la visión del gobierno- Aldo Abram y Francisco Mezzadri responsabilizaron por lo que ocurre con las retenciones a los dirigentes de la oposición y a la dirigencia del campo.
"El gobierno con el manejo discrecional de las retenciones y el veto a la emergencia está haciendo lo que cree. No hay que reclamarle al oficialismo sino a la oposición, que hizo campaña diciendo que no se iban a prestar más a otorgar herramientas como los poderes especiales y lo hicieron", afirmó Abram.
El economista de Exante apuntó también a la dirigencia agropecuaria "por no haber apuntado a los políticos opositores -especialmente al PJ no kirchnerista- que convalidaron lo contrario a lo que prometieron que era dar por tierra con los poderes excesivos".
Según Abram no se hubiera llegado a la norma de emergencia agropecuaria (y ahora su veto particular) si el Congreso hubiera impedido que el Poder Ejecutivo siga determinando el nivel de retenciones. "¿Para qué esperar el recambio en diciembre de diputados y senadores si siempre hacen lo mismo?", se preguntó con tono resignado Abram.
Los responsables
En efecto, convalidando con su voto los poderes especiales (como hicieron los legisladores de Mario Das Neves, o los del MPN que decían apoyar al campo contra las retenciones), o con sus actitudes en la comisión que trataba el despacho (caso Adolfo Rodríguez Saá y Roxana Latorre entre otros peronistas no K), lo cierto es que le habilitaron al Poder Ejecutivo obtener la herramienta que le permite manejar las retenciones a su gusto.
Por su parte, Mezzadri sostuvo que hay un manejo "muy desprolijo" de la situación en la que el gobierno y el sector agropecuario tienen responsabilidad.
"No se puede seguir manejando el país como si siempre estuviera en emergencia. "¿Qué retenciones no son discrecionales: 30, 20 %? Hay que terminar con esto y lo mejor es que se le reconozca al sector agropecuario el precio internacional pero que éste a la vez no aproveche pagar los insumos con precios subsidiados, después el Estado dirá qué impuesto a las ganancias (normal o extraordinario) corresponde".
Abram aclaró que sin eliminar retenciones para no recaer en default, es prioritario quitar las restricciones a exportar. "Además, tendría que volver al Congreso la facultad de establecer el impuesto a la exportación reduciéndolo de manera gradual y así darle un horizonte certero del productor de programar su actividad".