La batalla legal desatada entre el municipio y la Cooperativa de Energía Eléctrica por el aumento de tarifas tiene a los asociados como simples espectadores. La puja superó todas las barreras de la lógica y puso en riesgo la prestación del servicio. A pesar de las acusaciones cruzadas queda la sensación que todos los actores tienen su cuota de responsabilidad.
El gobierno neuquino, a través del EPEN, amenazó con cortar la energía a la ciudad por una deuda de poco más de dos millones de pesos. Más allá de la legitimidad del reclamo sería saludable que la provincia destine la misma energía a recuperar todas las deudas y que no tenga preferencias entre las prestadoras.
El municipio, por su parte, mostró reflejos para denunciar a la Cooperativa ante la justicia por el aumento unilateral pero no supo resolver el pedido de incremento presentado en abril. Esa lentitud para expedirse la abrió la puerta a la CEEZ para lanzar la suba por su cuenta y desnudó falta de dinámica en la gestión para el tratamiento de este tema.
Las autoridades de la Cooperativa, finalmente, tampoco fueron capaces de encontrar un camino alternativo y terminaron cayendo en un laberinto legal del cual será difícil escapar.
Ariel Leonhardt arielleonhardt@hotmail.com