ROCA (AR).- La ola de inseguridad que se instaló en Roca en los últimos días generó críticas a autoridades provinciales y provocó malestar entre dirigentes de distintos sectores por la falta de respuesta a las demandas que se habían efectuado hace tiempo.
El presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC), Carlos Levín, aseguró que este panorama vive desde hace tres o cuatro años y advirtió que va a ser una "temporada muy difícil" si se tienen en cuenta, además, los vaivenes de la economía.
Es por eso que solicitó que, como se hizo en Bariloche (donde el gobierno sumó más efectivos de seguridad), se refuercen las medidas preventivas en toda la zona del Alto Valle, teniendo en cuenta que se trata de la zona productiva más importante de la provincia. "La delincuencia no descansa, ellos no tienen internas partidarias ni tiempos políticos", dijo Levín, quien recordó que el año pasado el Secretario de Seguridad de Río Negro, Marcial Peralta, y el jefe de la Policía, Víctor Cufré, prometieron la puesta en marcha de una campaña para combatir la inseguridad en la ciudad. "Pasó un año y nunca más los volvimos a ver", alertó. "Lo que se necesita es el desarrollo de una estrategia que nos permita responder a esta coyuntura", dijo.
La concejal del Frente para la Victoria, Marina Cepeda, se sumó a las críticas y apuntó contra el proyecto promovido por el Estado provincial para la organización del Consejo Local de Seguridad. "Hace un año que nos fuimos (del Consejo) porque el ministerio de Gobierno no tenía un plan de seguridad. Más allá de que todos debemos tomar precauciones, creo que es la provincia la que debe hacerse responsable de disminuir los robos", señaló.
Ofrecen controles
"A veces se da por oleadas. Hay momentos con más picos y que tienen que ver con épocas del mes y con la escasez de recursos", dijo ayer el secretario de Seguridad y Justicia, Marcial Peralta, al evaluar la sucesión de delitos registrados entre martes y miércoles en distintos puntos de Roca.
El funcionario aseguró que se intensificarán los controles en los sectores donde se produce mayor afluencia de público y negó que se haya generado una disminución en la cantidad de uniformados que prestan servicios en las unidades de la ciudad.
"El tema merece un tratamiento más profundo. Tenemos problemas estructurales que todavía no se tratan y que tienen que ver con los menores en conflicto con la ley y los delitos", señaló
