GUANACASTE, Costa Rica.- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, celebró ayer la disposición del ejército de Honduras a aceptar una salida a la crisis política de ese país, incluido un eventual retorno al poder del depuesto presidente Manuel Zelaya.

"Yo interpreto esto como decir: mire no fuimos nosotros los que dimos las órdenes y no vamos a ser nosotros los que vamos a pagar los costos a estas alturas", comentó Insulza al llegar a la sede de la XI Cumbre de Tuxtla en la provincia costarricense de Guanacaste (norte).

En la reunión participarán los gobernantes de Centroamérica, México y Colombia y se espera que de ella salga una declaración de apoyo a una salida negociada en la situación hondureña.

"Las fuerzas armadas en América Latina tienen algunas cosas en común y una de esas es que, finalmente, después de los golpes militares de los años 60 y 70 y de las guerras de los 80, tuvieron que enfrentar una cantidad importante de situaciones que no fueron gratas para ellos", expresó el secretario general de la OEA.

"Y creo que ya están vacunadas, por decirlo de alguna manera, con esto de que ellos hagan el trabajo que les piden los civiles y después tienen que pagar las consecuencias", agregó.

Insulza aseguró que la propuesta del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, como mediador del conflicto hondureño, tiene "una gran ventaja", que es que aborda todos los temas importantes para lograr una salida negociada a la crisis y el retorno a un estado democrático.

(AFP)