NEUQUÉN (AN).- El primer semestre del 2009 cerró con un 15 por ciento menos de homicidios respecto de igual semestre del año pasado. A pesar de ello, en el segundo trimestre de este año se registraron más crímenes que en igual período del 2008.
Los asesinatos en Neuquén no dejan de sucederse y para las autoridades la única explicación posible es la violencia social creciente.
El 2008 había sido un año atípico, dijeron en ese entonces las autoridades, ya que a mitad del año pasado se había superado la cantidad de homicidios cometidos a lo largo de todo el 2007. Los alarmantes guarismos demostraban que era una realidad difícil y el jefe de Policía Juan Carlos Lepén explicó una y otra vez frente a los medios que "no son delitos que se puedan prevenir porque son de instancia privada".
El 2009 tuvo un arranque esperanzador ya que tan sólo en enero se observó una caída de los crímenes del 70 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Febrero fue un mes complicado, de los seis homicidios registrados dos fueron perpetrados sobre repartidores a los que ultimaron a plena luz del día mientras desarrollaban su labor en la zona oeste. Esto derivó en una marcha que reclamó por Justicia y la sensación de inseguridad se terminó de instalar en la población.
Las muertes continuaron y en marzo la delincuencia se cobró siete vidas, a pesar de ello los fríos datos estadísticos demostraban que los homicidios se habían reducido en un 25 por ciento respecto de igual período de 2008.
El pasado 6 de junio el ministro de Seguridad, Mar Pérez, salió al ruedo a anunciar con bombos y platillos que la baja en la tasa de crímenes había alcanzado el 42 por ciento en el primer cuatrimestre del 2009 respecto de igual periodo del año pasado. Un poco exaltado por los guarismos, Pérez se jactó de que "esto no es un dato menor porque ha sido producto del trabajo de prevención y en conjunto con otras instituciones dentro del plan de gobierno de Seguridad Ciudadana".
Los dichos del ministro de Seguridad Pérez no cayeron muy bien dentro de la policía desde donde se han cansado de repetir que "los homicidios no se pueden prevenir". Tras las afirmaciones del ministro de Seguridad se desencadenaron una serie de crímenes que acrecentó a 24 la cantidad de muertes violentas a lo largo del primer semestre del año, tan sólo cuatro menos que en igual periodo del 2008. Por donde se mire la estadística la violencia en la provincia de Neuquén sigue en aumento y depende de las autoridades desarrollar políticas transversales para lograr contener esta problemática.