Lo más crudo de este invierno posiblemente lo vivamos a partir de hoy a causa de un frente frío de aire antártico que ingresa a la región, con fuertes ráfagas del sur, temperaturas extremadamente bajas y pronóstico de lluvias y nevadas.
Para que se logre esa alerta meteorológica han coincidido varios elementos en la circulación atmosférica. En el océano Pacífico sur se ha desarrollado un profundo sistema de alta presión que estará posibilitando que aire frío viaje desde la Antártida hacia el continente casi sin influencia marítima moderadora, manteniendo así sus condiciones iniciales.
Por otro lado, en el litoral se formará un profundo sistema de baja presión, que luego se desplazará hacia el sur. Este sistema de baja presión potenciará la circulación del aire frío, inyectándolo sobre todo el territorio nacional. Pero al mismo tiempo, será el responsable que el avance del aire frío sea acompañando por vientos muy intensos del sector sur.
La situación hará posible nevadas en las sierras de Córdoba, en gran parte de Buenos Aires, e incluso en las cadenas montañosas de Tucumán.
¿Aire polar o aire antártico?
Si bien ambas expresiones parecen querer decir lo mismo, meteorológicamente tienen sus diferencias. Decimos que la masa es de aire polar cuando su zona de formación está por debajo de los círculos polares, pero al movilizarse el aire frío tiene una gran trayectoria sobre el océano. Es el caso más común, cuando la masa de aire frío tiene un gran recorrido sobre el océano Pacífico. Al interactuar con el agua que tiene por debajo pierde parte de sus condiciones iniciales. Son las masas de aire que llegan a la región desde el oeste o el sudoeste. O sea con gran trayectoria marítima.
Por su parte, hablamos de una irrupción antártica cuando la masa de aire parte de la Antártida, y por la circulación imperante ingresa bien del sur al continente, avanzando al norte con todas sus condiciones iniciales casi intactas. La mayor parte de su recorrido es continental. Por ello, la irrupción de estos días es de tipo antártico
